
La hierba medicinal con propiedades gastroprotectoras que reduce la hinchazón abdominal
Una hierba poco conocida de origen asiático destaca por sus poderosas propiedades digestivas y su capacidad para reducir la hinchazón abdominal.

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En el vasto universo de las plantas medicinales, existen algunas joyas botánicas que, aunque no son ampliamente conocidas, ofrecen importantes beneficios para la salud.
Ese es el caso de la Agastache rugosa, también llamada menta coreana, una hierba perenne originaria de Asia que ha comenzado a llamar la atención por sus múltiples propiedades, especialmente en el ámbito digestivo.
La menta coreana, nativa de regiones como China, Japón y Corea, ha sido utilizada durante siglos en la medicina tradicional oriental como un calmante natural para el sistema digestivo.
Sin embargo, hoy en día, la ciencia moderna respalda lo que la sabiduría ancestral ya intuía. Investigaciones realizadas por el Instituto Coreano de Medicina Oriental han revelado que esta planta posee efectos positivos en la mucosa gástrica, lo que la convierte en una alternativa terapéutica eficaz para afecciones como la gastritis.
Uno de los principales usos actuales de la Agastache rugosa es como infusión medicinal. Gracias a su aroma y sabor agradables, es común tomarla después de las comidas para aliviar la sensación de pesadez y reducir la hinchazón abdominal.
Este efecto gastroprotector se complementa con su capacidad para tratar síntomas de la gastroenteritis, lo que ayuda a que quienes padecen esta afección tengan una recuperación más rápida y con menos malestares.
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Pero los beneficios de esta hierba no se limitan al aparato digestivo. Estudios han demostrado que la menta coreana también tiene propiedades antibacterianas, lo que significa que puede combatir infecciones causadas por bacterias patógenas en el tracto gastrointestinal.
Además, es considerada un potente antifúngico, útil contra infecciones provocadas por hongos que pueden afectar el estómago e intestinos.
Otro aspecto destacable de esta planta es su capacidad antipirética, es decir, su habilidad para reducir la fiebre. Esto la convierte en un recurso natural interesante para mejorar el bienestar general, sobre todo cuando la fiebre se presenta como síntoma asociado a trastornos digestivos u otras infecciones.