La organización Unibares expresó su rechazo a la decisión de la Alcaldía de Bucaramanga de restringir el horario de funcionamiento de bares, discotecas y tabernas durante los fines de semana, como parte de las nuevas medidas para reforzar la seguridad en la ciudad.
En un comunicado, Unibares afirmó que el decreto es una medida "injusta" que castiga al sector nocturno pese a su compromiso con la seguridad y la convivencia. "Una vez más, el sector nocturno es injustamente señalado y castigado, pese a haber demostrado con hechos su compromiso con la ciudad", indicó la organización.
La polémica se desató tras una tragedia ocurrida a las afueras de un establecimiento, en la que un ingeniero perdió la vida. Según Unibares, este hecho "no tuvo relación alguna con el funcionamiento de los bares ni discotecas" y, por lo tanto, la medida de restricción no soluciona los problemas de seguridad.
"Peor aún, distrae la atención del verdadero problema, que es la falta de control sobre la intolerancia ciudadana y la inacción de la Policía", añadió el gremio, al tiempo que recordó haber presentado propuestas como la prohibición del consumo de licor en espacio público, campañas de responsabilidad social y mejoras en seguridad, insonorización y limpieza en sus establecimientos.
La organización cuestionó la supuesta falta de atención del alcalde Jaime Beltrán al sector nocturno, asegurando que en seis meses no han tenido respuesta a 23 solicitudes de reunión.
"No más asesores. No más excusas. Cero minutos de atención en seis meses a un sector económico que alimenta a más de 2.000 familias es inaceptable", concluyó el comunicado.
Por su parte, Daniel Santiago Duarte, presidente de Asobares, calificó como "desacertada" la decisión de la Alcaldía. "No es justo que los empresarios, los trabajadores, las familias que dependen de la noche, tengan que pagar por la falta de seguridad en el espacio público", manifestó.
El dirigente gremial hizo un llamado a la istración para replantear la medida y cumplir con las mesas de trabajo solicitadas desde hace más de un año. "Reducir el horario no elimina los problemas, pero sí lleva al borde de la quiebra a los empresarios", advirtió.
El alcalde Jaime Andrés Beltrán, al presentar el decreto, argumentó que la decisión busca proteger la seguridad y la convivencia, especialmente en zonas como Cuadra Play, la Calle 52, la Zona Rosa y el sector de Asturias. "No podemos permitir que la intolerancia y la violencia, en medio de la diversión, terminen empañando la tranquilidad de muchas familias", afirmó el mandatario, quien insistió en que "el orden y la autoridad en Bucaramanga no se negocian".
El decreto establece que los establecimientos nocturnos solo podrán operar desde las 6:00 p.m. del jueves hasta las 6:00 a.m. del lunes, mientras que el consumo de bebidas alcohólicas en espacios públicos queda prohibido.
La Policía Metropolitana anunció un refuerzo en los operativos para hacer cumplir las nuevas disposiciones.