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La subregión del Catatumbo, en Norte de Santander, vive momentos de alta tensión por la alteración del orden público. En las últimas horas, se han registrado dos hechos violentos en los que seis personas fueron asesinadas y abandonadas en parajes rurales de La Playa de Belén y Ábrego. Estos asesinatos agravan la ya compleja situación de seguridad en esta zona, marcada por la presencia de múltiples grupos armados y disputas territoriales por el control del narcotráfico.
El primer caso se reportó en la vereda Aratoque, en el municipio de La Playa de Belén. Los habitantes de la zona encontraron los cuerpos de tres hombres en medio de la cancha de fútbol. Las víctimas, que aún no han sido identificadas, presentaban múltiples impactos de bala, principalmente en el rostro, lo que sugiere un ajuste de cuentas violento.
La comunidad local, atemorizada por este tipo de hechos recurrentes, dio aviso a las autoridades, aunque la respuesta aún no ha sido posible debido a las dificultades de y el control territorial ejercido por los grupos insurgentes que operan en la zona.
En un segundo incidente, en la vereda Las Rosas, corregimiento de Capitanlargo en el municipio de Ábrego, otros tres hombres fueron asesinados y abandonados en una vía terciaria. De acuerdo con las primeras informaciones, la comunidad fue la encargada de alertar a las autoridades sobre este hallazgo macabro. Sin embargo, la situación en esta región del Catatumbo también dificulta el ingreso de las autoridades, quienes enfrentan no solo la hostilidad de los grupos armados sino también las complicaciones geográficas de la zona.
Estos hechos reflejan la creciente inseguridad en Norte de Santander, una región donde confluyen distintos grupos guerrilleros y bandas criminales que se disputan el control de rutas estratégicas para el narcotráfico.
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