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La decisión del gobierno de Estados Unidos de suspender la ayuda brindada a Colombia a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional(USAID) ha generado preocupación en Bucaramanga, especialmente por el impacto en la atención de mujeres gestantes migrantes.
La secretaria de Salud de Bucaramanga, Claudia Amaya, advirtió sobre la difícil situación que enfrentarán las gestantes que dependían de los servicios de control prenatal proporcionados por USAID y otras organizaciones de cooperación internacional como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
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“Todas estas organizaciones de cooperación internacional que venían apoyando a Bucaramanga con recursos como USAID y OIM han retirado, por lo menos temporalmente, estas ayudas. Su apoyo era fundamental porque garantizaba la atención a mujeres migrantes en estado de gestación que no han logrado regularizar su permanencia en el país. Ahora, estas maternas dejan de recibir los controles periódicos que ofrecía USAID, y solo podremos brindarles atención en el momento del parto, ya que se considera una urgencia”, explicó Amaya.
La funcionaria enfatizó que la situación es preocupante porque no existen mecanismos para incluir dentro del sistema general de seguridad social a los migrantes en condición irregular. Pese a varias reuniones con Migración Colombia en busca de soluciones, no ha sido posible encontrar alternativas viables.
“Solo se podrán cubrir urgencias, lo que deja a muchas mujeres sin la posibilidad de un adecuado seguimiento médico durante el embarazo”, agregó.
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La suspensión de estos servicios deja en incertidumbre a cientos de mujeres que dependían de esta asistencia en Bucaramanga, poniendo en riesgo su salud y la de sus bebés.
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