Tras la amenaza de un nuevo bloqueo a la vía Panamericana, previsto para este lunes, 21 de abril, en donde se prevé un cierre de vías por parte de los líderes y habitantes del municipio de Puerto Tejada, en el norte del Cauca, llegó a Tumaco, Nariño, un buque proveniente de los Estados Unidos con más de un millón de galones de combustible.
Este hecho se dio en el marco del Plan de Abastecimiento ordenado por el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Minas y Energía, que busca impedir un desabastecimiento en la región suroccidente del país, dijo a Blu Radio Guillermo Londoño, gerente del Grupo Empresarial Petrodecol, quienes istran el puerto marítimo de Tumaco.
Este arribo de la motonave se dio luego de la visita a la planta de abastecimiento en Tumaco del director de Hidrocarburos del Ministerio de Minas y Energía, Julián Flores, que dejó en firme el Plan de Abastecimiento de Combustibles para el suroccidente colombiano, logrando, por primera vez en la historia del puerto nariñense, el arribo de un buque proveniente de los Estados Unidos con un millón de galones de combustibles.
Londoño aseguró que esta maniobra naval se obtuvo tras varios años de litigios legales y después de que los magistrados del Consejo de Estado, Sección Primera, decidieran sobre la prevalencia en la ejecución del Plan de Abastecimiento, y que se resolviera finalmente el manejo de las zonas 1, 2 y 3 por parte de Petrodecol. La distribución de combustibles es una realidad que beneficiará no solo a la población nariñense, sino a los departamentos del suroccidente colombiano.
Es así como este domingo 20 de abril, a las 8:00 a. m., llegó al puerto nariñense de Tumaco la esperanza de que el Gobierno apoye el arribo de buques similares, provenientes de Houston, Estados Unidos, con un millón de galones de combustibles y otras mercancías para la región, y acabar con la incertidumbre de los empresarios cada vez que hay bloqueo a la carretera internacional, manifestó Londoño.
El barco, que mide 169 metros de largo —más grande que una cancha de fútbol profesional—, es el primero de este gran calado que llega al puerto en más de 35 años de funcionamiento, aseguró Londoño.
El barco zarpó desde los Estados Unidos y llegó esta semana al puerto de Buenaventura, desde donde arrancó nuevamente para hacer un recorrido de 17 horas y arribar al puerto de Tumaco.
Todo está listo en el puerto nariñense para que los trabajadores de Petrodecol hagan el descargue del millón de galones de combustibles en un tiempo estimado de 10 a 12 horas.
Por primera vez en la historia del país, y gracias a los esfuerzos del Gobierno nacional y del ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, el puerto de Tumaco empieza a convertirse en lo que debe ser: un punto estratégico de abastecimiento para el Pacífico colombiano y un punto de conexión con el sudeste asiático, uno de los principales jalonadores de la economía mundial, gracias a la cercanía con el puerto de Chancay, en el Perú.
Este hito, que se da con la llegada de barcos de gran calado al puerto de Tumaco, marca un antes y un después para el desarrollo de las comunidades del Pacífico colombiano, puesto que, con las nuevas regulaciones —las cuales representan más de 700.000 millones de pesos anuales que se le cargan al Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepec) por conceptos de subsidios y gastos de transportes terrestres—, se generan costos que son insostenibles para cualquier operador logístico.
Además, este pago al Fepec afecta principalmente al Gobierno nacional y a Ecopetrol, puesto que son quienes asumen toda la carga subsidiaria del fondo, el cual se generó desde gobiernos anteriores y que hoy se hace inviable, afectando el desarrollo de estas comunidades del suroccidente colombiano por los millones de recursos que se deben destinar para el Fepec.