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Los enfrentamientos entre la Fuerza Pública y las disidencias de las Farc se registran en zona rural de los municipios de Caloto y Toribío, en el norte del departamento del Cauca.
Las autoridades indígenas manifiestan que habitantes de varias veredas permanecen atrapados desde el mediodía del pasado miércoles, en medio de la confrontación.
Aseguran que muchas viviendas y escuelas han sido impactadas por disparos y que las explosiones se escuchan muy cerca de las zonas pobladas.
Una comunera de 31 años resultó herida en medio del fuego cruzado.
Por su parte, la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca reportó que casi 1.000 familias permanecen confinadas.
El consejero mayor indígena del CRIC, Joe Sauca, dijo que en algunas veredas hay explosiones cerca de las viviendas.
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“Hay familias desplazadas y también hay confinamiento. La población civil está en alto riesgo por estos enfrentamientos”, expresó.
También se han registrado combates en zona rural del municipio de Argelia, al sur del Cauca. Allí, también hay familias desplazadas que están recibiendo atención del Comité Internacional de la Cruz Roja.
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