Detenidas en medio del lodo y la maleza continúan las máquinas amarillas que debían estar realizando la ampliación del Canal de la Esperanza para mitigar las inundaciones en La Mojana, debido a los pagos que están reclamando supuestos propietarios de los predios ubicados en la zona de intervención.
Una vez fue notificada sobre esta parálisis, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, UNGRD, ordenó reiniciar los trabajos y afirmó que para ello está dispuesta a “pagar el valor correspondiente a los legítimos propietarios de los terrenos incluidos en el polígono de intervención, conforme se ha expresado en las negociaciones adelantadas”, pero que aún está “a la espera de los documentos requeridos por ley para acreditar la propiedad y avanzar con el trámite de compraventa”.
La entidad aclaró que, “antes del inicio de las obras, la UNGRD adelantó procesos de negociación con personas que acreditaron la titularidad de los terrenos y, con base en esa información preliminar y dada la urgencia de la intervención, se declaró la utilidad pública y se procedió con el inicio de los trabajos”.
Ahora, la UNGRD indicó que enviará “una comisión técnica al territorio para verificar el cumplimiento de las obligaciones contractuales y analizar, la documentación e información que presenten los propietarios en terreno”.
La entidad dejó claro que nunca autorizó la suspensión de estas obras y que estas, por el contrario, deben continuar cuanto antes por su carácter de urgencia.
Luego, la UNGRD hará “uso de todos los recursos legales y constitucionales necesarios para garantizar la culminación exitosa de esta obra”.