Más de 2.700 viviendas en por lo menos diez municipios del Atlántico son las que han registrado, según el censo preliminar que se tiene hasta el momento, graves afectaciones por cuenta de voladura de tejas y colapso parcial de techos y paredes, como consecuencia del fuerte vendaval que azotó a gran parte del departamento el pasado lunes en horas de la tarde/noche.
Siendo Soledad el epicentro de las emergencias con 19 barrios que reportaron casas destechadas, árboles caídos y postes que, luego de colapsar, se trajeron consigo el cableado eléctrico de múltiples zonas, la Alcaldía Municipal decidió declarar la calamidad pública en las últimas horas para la atención de las cientos de familias damnificadas.
En la lista le seguirían los municipios de Baranoa y Ponedera en los que también fue declarada la calamidad pública dado a que, conforme al balance preliminar que entregaron sus Alcaldías Municipales, 249 y 200 viviendas, de manera respectiva, se vieron afectadas por las ráfagas de viento de hasta 69 km/h.
El alcalde de Baranoa, Edinson Palma, confirmó que fueron alrededor de 31 barrios los que reportaron afectaciones y, precisamente en ellos, continuará el censo durante el transcurso de este miércoles para obtener el total de los damnificados.
"Seguimos consolidando toda la información censada por parte de nuestros organismos de socorro y, de esta manera, seguiremos trabajando sin descansar hasta que atendamos la última vivienda con daños en nuestro municipio", expresó Palma.
Polonuevo, otro de los municipios que registró el mayor número de afectaciones durante la emergencia registrada el pasado lunes, duró más de 20 horas sin el servicio de energía eléctrica, pues el alto número de árboles y postes caídos afectaron gran parte del cableado eléctrico en el municipio.
No obstante, pese a que ya logró ser restablecido el suministro de energía eléctrica la noche de este martes en casi todo el municipio, las veredas El Romeral, Mundo Nuevo y San Pablo completan más de 30 horas sin luz.
El alcalde Óscar Ávilez confirmó que, según el censo preliminar, 250 casas se vieron afectadas por el vendaval, por lo que también se decidió declarar la calamidad pública.
"Este decreto de calamidad pública nos va a permitir que la Alcaldía Municipal pueda contratar de una manera rápida y que el proceso no demore alrededor de 30 o 40 días, que es lo normal, para nosotros poder suplir las necesidades de la comunidad".
En Galapa, donde se reportaron alrededor de 1.000 viviendas afectadas, se vienen desplegando visitas en sitio para terminar de cuantificar daños, mientras se evalúa la posibilidad de declarar la calamidad pública con ocasión a las emergencias presentadas en gran parte del municipio.
"La istración Municipal y todos los equipos de rescate están desde el día de ayer tratando de llegar a los lugares y avanzar en el censo. Tenemos el reporte en estos momentos de más de 30 barrios afectados, con alrededor de 250 personas damnificadas", explicó Bonnet.
Puerto Colombia (438); Tubará (400); Ponedera (200); Malambo (90); y Campo de la Cruz (1), son otros municipios en los que también avanza el censo de los daños que dejó a su paso el fenómeno climatológico.
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