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Eucaristías, procesiones y caravanas predominaron en el Atlántico durante la conmemoración del Día de la Virgen del Carmen; sin embargo, para algunos el festejo no solo implicó la asistencia a actos religiosos, sino también a parrandas y otras reuniones con excesivo consumo de alcohol y uso desmedido de pólvora que empañaron la celebración.
Por ejemplo, la Policía del Atlántico reportó que, sólo en los 18 municipios que hacen parte de su jurisdicción, hubo dos niños, de 7 y 8 años de edad, que resultaron lesionados con pólvora, a raíz del uso indebido de estos elementos pirotécnicos.
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En el caso del niño de 8 años se conoció que este resultó herido cuando se encontraba jugando en un parque del corregimiento de Puerto Giraldo, jurisdicción del municipio de Ponedera.
Allí, según el reporte preliminar de las autoridades, encendieron un castillo de pólvora para supuestamente ambientar la fiesta de la Virgen del Carmen y, al terminar los juegos pirotécnicos, el niño recogió una mecha que aparentemente ya se había consumido, pero al manipularla, el elemento estalló y le ocasionó varias heridas.
El menor presenta quemaduras en primer grado en una de sus mejillas, en la comisura labial, así como en el dedo índice de la mano derecha y en la parte superior de la pierna derecha.
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La Policía del Atlántico detalló, además, que durante los festejos recibió el reporte de 21 riñas e impuso ocho comparendos por estas alteraciones del orden público. A su vez, capturó a dos personas por diferentes delitos y decomisó 18 armas cortopunzantes.
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