El exalcalde de Barranquilla Jaime Pumarejo envió una carta a Panam Sports el pasado 10 de enero para "apelar al sentido de hermandad y solidaridad" de la organización, con el fin de que sea devuelta la "ilusión" y la "oportunidad" para que la capital del Atlántico sea la sede de los Juegos Panamericanos 2027.
En el documento, el exmandatario, quien fue el encargado de forjar durante su gobierno el convenio para consolidar a la ciudad como sede del evento, reconoce la unidad que hay en torno a la realización de las justas y establece que, si bien hubo errores humanos para cumplir con los últimos requisitos del contrato, estos no son estructurales.
"En sus manos está devolver la ilusión a Colombia y la oportunidad a nuestra gente de enmendar el camino, ser buenos anfitriones y unirse en torno al evento deportivo más grande del hemisferio", indicó en la carta.
A esto agregó que le preocupaba las consecuencias que podía traer para la ciudad la pérdida de esta sede, pues podía ser un mensaje contraproducente para el sector inversionista, lo que a largo plazo podría tener también un efecto en la reducción del turismo.
"Los antecedentes en este tipo de justas nos recuerdan que cuando estos juegos terminan cambiando de sede es porque el país anfitrión manifiesta que su situación política y fiscal ha cambiado y no tiene ya la posibilidad de desarrollar los juegos de acuerdo a los compromisos y exigencias técnicas requeridas. No sucede así con los anhelados Juegos Panamericanos 2027 en la ciudad de Barranquilla", expuso.
Lamentó en el documento que no se hubiese logrado hacer el pago a tiempo de los 8 millones de dólares que habían sido comprometidos, pero dio su palabra de que hay convergencia de intereses desde "presidencia para abajo", lo que facilitará la organización del evento.
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