Bogotá ha enfrentado una serie de problemas en cuanto a la ejecución de obras públicas en los últimos años. Retrasos de meses e incluso años, y sobrecostos vergonzosos han sido moneda corriente en la mayoría de estos proyectos. Los plazos prometidos por los contratistas no se han cumplido, lo que ha generado una gran frustración entre los habitantes de la ciudad.
Se han presentado retrasos en obras que estaban planificadas para el 2025 y 2026, las cuales ahora se espera que sean entregadas en el 2028 y 2029. Esto refleja claramente la falta de rigurosidad en la gestión de las obras públicas en Bogotá, así como en el país en general,
Uno de los proyectos que ha generado más polémica es el de Transmilenio por la Avenida 68. Esta obra, que forma parte del programa Transmilenio por troncales, ha sufrido retrasos significativos. Según cifras del IDU (Instituto de Desarrollo Urbano de Bogotá), la obra ha presentado retraso.
Orlando Molano, director del IDU, reconoció que los retrasos y sobrecostos en las obras de Bogotá, han presentado dificultades debido al impacto del COVID19, la escasez de materiales como el hierro y problemas en la gestión de los contratos.
"Las obras tenían prórrogas y suspensiones que hacen que hoy tengan unas reprogramaciones y retrasos", dijo.
Además, mencionó que hay obras que llevan años de retraso, como el Corredor de la Avenida 68, que debería haberse entregado en el 2023 pero actualmente presenta un avance de tan solo el 38%.
"Aquí le damos las garantías a los contratistas, pero si no cumplen incurrimos en sanciones, multas y en su caso la caducidad", finalizó.
Escuche aquí la entrevista:
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