Este domingo se celebró en la Plaza de Bolívar de Bogotá el Concierto de la Esperanza 2025, un evento gratuito organizado por RTVC bajo el lema “¡Latinoamérica Migrante Resiste!”.
Aunque la jornada estuvo marcada por la presencia de grandes artistas como Mägo de Oz (España), Bersuit Vergarabat (Argentina), Inti Illimani (Chile), Los Van Van (Cuba) y Miguel Tapia de Los Prisioneros, también se presentaron varios problemas de orden público y logístico.
Desde temprano, miles de personas comenzaron a llegar al centro de la capital. Aunque el evento fue anunciado desde el 15 de mayo, la organización no logró controlar el ingreso de más de 50 mil asistentes, lo que superó ampliamente el aforo permitido en la plaza. Hubo empujones, consumo de alcohol y alucinógenos, e incluso algunas personas intentaron ingresar sin control por los costados.
La Policía Metropolitana tuvo que intervenir en varias ocasiones para evitar avalanchas. Aunque no se reportaron heridos graves, varios asistentes se quejaron por la falta de personal de logística en los s y salidas. También denunciaron que no hubo suficiente información sobre cómo evacuar al finalizar el concierto.
TransMilenio reportó dificultades en la evacuación, pues el evento, que debía terminar a las 9:30 p.m., se alargó más de lo previsto. Esto afectó los servicios de transporte en la zona y generó momentos de caos, ya que algunas personas cruzaron los carriles exclusivos para ingresar a las estaciones por sitios no permitidos.
El concierto también tuvo un fuerte contenido político. Hollman Morris abrió la jornada pidiendo oraciones por la salud del senador Miguel Uribe, víctima de un atentado, y envió mensajes de apoyo a su esposa e hijos. Sin embargo, otros mensajes lanzados desde la tarima marcaron un tono más ideológico, lo que generó reacciones en varios sectores políticos del país.
Finalmente, los retrasos también afectaron a los artistas. El evento debía comenzar al mediodía, pero inició con unos 20 minutos de retraso y eso fue acumulando demoras durante toda la tarde. Algunas bandas no pudieron tocar su repertorio completo, como ocurrió con Mägo de Oz y Los Van Van, que debieron acortar su presentación por cuestiones de tiempo y montaje.