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En los últimos días el conflicto entre Israel e Irán se ha intensificado con el lanzamiento de misiles y la activación, otra vez, del llamado domo de hierro de la defensa aérea israelí. Los ciudadanos fueron informados y se les pidió resguardarse en zonas seguras y en bunkers construidos bajo tierra.
David Polanía, hijo de ‘La Gorda’ Fabiola y el humorista Nelson Polanía, conocido como ‘Polilla’, es uno de los colombianos que quedó atrapado en este conflicto. En diálogo con Recap de Blu Radio, contó que ahora están en estado de “alerta máxima”.
Actualmente se encuentra en la ciudad de Tel Aviv, en Israel, a donde viajó e iba a participar de la marcha de orgullo LGTBI. Sin embargo, todos los eventos públicos se cancelaron ante el riesgo de los ataques. Según dijo, están en un hotel sujeto “a movilidad restringida".
"Nosotros estamos ubicados en el hotel y nos piden que no nos alejemos mucho del área. Hoy, desde la mañana, que ocurrieron los ataques, básicamente restringieron mucho la movilidad. Teníamos precisamente la marcha del orgullo de Tel Aviv, infortunadamente, no se pudo, pero en medio de todo se siente una tensa calma”, recalcó.
Describió cómo, a pesar de la tensión palpable, hay momentos que pueden parecer de calma. Sobre los refugios, contó que están ubicados varios pisos bajo tierra, equipados con los recursos necesarios para enfrentar emergencias prolongadas.
Detalló que en el refugio que ocupan hay electricidad, sillas y alimentos suficientes para varias horas, esto, en caso de que los ataques se intensifiquen, como está ocurriendo actualmente.
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"Son refugios subterráneos. Entonces, son tres, cuatro pisos por debajo de la estructura principal. Es un espacio amplio, en este caso es en el hotel; es un espacio muy amplio. Hay sillas, ventiladores, electricidad, hay un baño y, por decirlo así, también hay recursos como comidas o botellas de agua en caso de tener que permanecer mucho rato", detalló.
Polanía mencionó que Israel tiene un sistema de alertas muy preventivo. Incluso, dijo que le llegó una notificación al celular justo antes de la primera sirena, haciendo hincapié en la efectividad del sistema que protege a los ciudadanos.
Además, relató cómo las sirenas son la señal para evacuar a un lugar seguro, creando una dinámica de constante preparación entre los habitantes y también los turistas.
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“(…) Por momentos suenan las sirenas y uno sabe qué hacer. Uno evacúa, se dirige al sitio más próximo de refugio y simplemente espera; esperar, mucha paciencia”, indicó.
La incertidumbre también se siente en la situación de los vuelos. David explicó que, hasta el momento, no hay previsiones claras para reanudar el tráfico aéreo y están esperando cómo evoluciona la situación en las próximas horas.
A pesar de la gravedad del contexto, aseguró que intenta mantener una actitud calmada y reflexiva, pues es difícil asimilar lo que está ocurriendo allí.
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