En la cárcel La Paz de Itagüí hay incertidumbre frente los impactos y consecuencias que podría tener el asesinato de Edinson Rodolfo Rojas, alias ‘Pichi Gordo’, no solo para la ciudad, sino para el mismo espacio sociojurídico que se abrió entre grupos criminales del Valle de Aburrá y el Gobierno nacional desde mediados del año anterior.
Jorge Mejía, facilitador de paz en ese espacio por parte del Gobierno, le contó a Blu Radio que tras el crimen ya hubo las primeras reacciones por parte de voceros en esa instancia, quienes indicaron que leen lo ocurrido como un hecho que se suma a otro con los que buscan torpedear el proceso.
Líderes asentados en esta mesa han indicado, según Mejía, que ha existido acoso a sus familias, falsos positivos judiciales e incluso eso los ha llevado a renunciar a visitas por el peligro que corren sus seres queridos. Sin embargo, siguen con la voluntad inquebrantable de mantener los acercamientos.
"Consideran que levantarse de la mesa sería aceptar o darle el beneficio a quienes han atentado contra el proceso. No lo van a hacer, incluso manifiestan su disposición de continuar en el ejercicio", confirmó el facilitador.
Si bien hasta ahora en la capital antioqueña no se han registrado alteraciones al orden público como producto de una eventual reorganización tras la muerte de ‘Pichi Gordo’, el mismo facilitador reconoció que desde el interior del penal están en alerta para prevenir nuevos hechos violentos contra personas que a las afueras están aportando al proceso de paz urbana.
"Ellos están en alerta. Ellos no se van a dejar masacrar, digamos, los sistemas cruzados. Están muy pendientes de lo que suceda en la ciudad como un mecanismo de prevención, pero no porque tengan la disposición de reaccionar violentamente a la situación", confirmó Javier Mejía.
Precisamente esa labor por fuera de prisión, era la que había desempeñado en su momento ‘Pichi Gordo’. Mejía relató que no solo fue clave para lograr las primeras exploraciones y acercamientos que derivaron en la mesa actualmente instalada, sino que contribuyó a disminuir la racha violenta que a mediados del año anterior ocurrió en el nororiente de Medellín.
Los casos llevaron incluso a que en la comuna Manrique se triplicaran los homicidios en relación con el 2022.
"Me consta que él contribuyó ostensiblemente para aclimatar y volver a la normalidad en ese territorio de la ciudad que fue víctima de hechos violentos por parte de algunas personas posiblemente ligadas a esas estructuras", sentenció Mejía.
Frente a los cuestionamientos acerca del conocimiento público de los avances en la mesa de conversación, el facilitador indicó que tras el cambio de Comisionado de Paz están a la espera de algunos cambios metodológicos que agilizarán el procesos para presentar la agenda temática que está casi definida.
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