Con la reciente elección de Robert Prevost como nuevo sumo pontífice bajo el nombre de León XIV, la Arquidiócesis de Medellín ha expresado tanto alegría como prudente expectativa ante el rumbo que tomará la Iglesia. El padre Óscar Álvarez, vicario general del arquidiócesis, calificó el momento como “de inicio”, en el que será clave observar las primeras acciones y mensajes del nuevo Papa.
Algunos fieles en Medellín celebraron el nombramiento, destacando su juventud, su nacionalidad norteamericana y su cercanía con América Latina, particularmente con Perú.
“Me alegra mucho que sea una persona joven que va a seguir con el legado de los papas anteriores”, expresó una feligrés tras la primera aparición pública del nuevo pontífice.
No obstante, otras voces manifestaron preocupación por un posible giro conservador en el Vaticano. Santiago García, creyente consultado, advirtió sobre “ideologías completamente diferentes a las de Francisco”, y teme que la iglesia pueda retroceder hacia posturas más rígidas, semejantes a las de papados anteriores.
"Yo esperaba que el nuevo papa fuera Mateo Zuppi, pero esperemos que este nuevo papa siga los postulados de Francisco. Siento también que el nuevo papa, como trabajó tanto en el Perú con las comunidades marginadas, va a darle mucha fuerza a Latinoamérica. Esperemos que siga el legado del Papa Francisco", fue la reacción de otra creyente.
Pese a las diferencias de opinión, una constante en las reacciones ha sido el llamado a la paz. Martha Vélez, otro feligrés, expresó:
“El santo papa es el que tiene que dirigir la paz, la paz para Colombia que la estamos necesitando tanto”.
La elección de León XIV marca el inicio de una nueva etapa para la Iglesia católica, donde se esperan señales claras sobre la continuidad o el cambio en temas sociales, doctrinales y pastorales, siempre bajo el signo de la unidad y el servicio.