Indignación en Antioquia por la muerte de una danta, especie en peligro de extinción, tras pisar una mina antipersonal. La denuncia fue hecha por la Fundación Sumapaz y por la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social (Corpades), quienes han alertado sobre el incremento de minas en el territorio antioqueño, que ya han cobrado la vida no solo de varios civiles, sino también de especies silvestres y endémicas.
La alarma ambiental y humanitaria se encendió nuevamente en el nordeste antioqueño tras conocerse la muerte de una danta adulta, especie en peligro de extinción, a causa de una mina antipersonal en zona rural del municipio de Remedios, específicamente en la vereda Ojos Claros. El hecho, además de estremecer a las comunidades, reabre el debate sobre el impacto del conflicto armado en la fauna silvestre y los ecosistemas colombianos.
El caso fue denunciado por la Fundación Sumapaz y la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social (Corpades), quienes mencionaron que el animal perdió una de sus patas, quedando agonizante y posteriormente muriendo en el campo minado. Óscar Yesid Zapata, defensor de derechos humanos en la Fundación Sumapaz, señaló que las minas han sido sembradas por distintos grupos armados ilegales que operan en el territorio, incluyendo el Clan del Golfo, disidencias de las FARC y el ELN.
"Pero en esta ocasión hemos logrado recopilar no solamente las fotografías que demostrarían que evidentemente sí está ocurriendo estos fenómenos y eso está acompañado también de otras situaciones que tienen que ver con la deforestación, la disputa por el territorio, la manera como los grupos están imponiéndose en los territorios", expresó el defensor.
El hecho se suma a múltiples denuncias de las comunidades rurales, que advierten sobre la expansión de campos minados en veredas como Dos Quebradas, La Cruz y Camelias. Estas minas no solo han causado muertes de animales silvestres y de carga, sino que también ponen en riesgo a campesinos, niños y jóvenes que transitan estas rutas diariamente.
La Fundación Sumapaz hizo una petición urgente al Estado colombiano, la Gobernación de Antioquia y la Fuerza Pública para intervenir con operativos de desminado humanitario y garantizar condiciones de seguridad en la zona. También exigieron a los grupos armados respetar los tratados internacionales que protegen tanto a la población civil como a la fauna.