Cuatro personas fueron capturadas en Medellín, vinculadas a los grupos delincuenciales organizados Las Independencias, El Coco y Los Peludos, quienes eran responsables de extorsionar comerciantes, artistas y vendedores ambulantes. Las víctimas eran obligadas a pagar cuotas o comprar productos bajo amenazas, por lo que estos grupos recaudaban al año cerca de $3.000 millones a causa de esta actividad delictiva.
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Entre los detenidos están alias Noreña y Pipe Muñoz, detenidos en la comuna 13 - San Javier, en la reconocida zona del graffitour, por el cobro de exigencias extorsivas a comerciantes, guías turísticos, conductores de transporte informal, minimercados, entre otros. Las autoridades revelaron que tendrían el monopolio de productos básicos de la canasta familiar.
"Estos dos hacen parte de esa estructura delincuencial que en agosto del año anterior en un trabajo articulado con la Secretaría de Seguridad se capturan 14 de sus integrantes. Estos dos no se lograron capturar en el mes de agosto porque no se encontraban en la ciudad cuando se adelantó la operación", manifestó el general William Castaño, comandante de la Policía Metropolitana.
A propósito de los operativos que vienen adelantando las autoridades en el sector de La Bayadera, Harold Rodríguez fue capturado en flagrancia por tentativa de extorsión, al exigir $50 millones a cambio de no divulgar bienes robados. La víctima fue un hombre al que le habrían retenido su vehículo y pertenencias, que no entregaría hasta que este pagara dicha suma de dinero.
En un tercer operativo, fue capturado en el municipio de Rionegro un hombre conocido como ‘El Negro’, quien tendría pendiente un requerimiento judicial y al que se le señala de ser parte de un grupo de delincuencia común organizada que afectaba la seguridad en el barrio la Maruchenga y París del municipio de Bello y los barrios Santander y Gratamira de Medellín.
Además, fue capturado alias ‘Yilmar’, líder del grupo delincuencial La Sierra, que generaba rentas criminales por un valor aproximado de $960 millones anuales. Las investigaciones se llevaron a cabo con el apoyo de grabaciones telefónicas, videos y denuncias, lo que permitió identificar a los responsables.
Finalmente, todos los capturados fueron enviados a la cárcel por parte de jueces de control de garantías, tras las audiencias.