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Aberrantes. Así han sido descritos por la comunidad estos dos casos de vulneraciones a menores de edad. El primer hecho ocurrió en Medellín, donde una madre agredió en repetidas ocasiones a su hija, sometiéndola a múltiples episodios de violencia, golpeándola y ahorcándola con un cable, amenazándola de muerte y causándole heridas en el rostro y varias partes de su cuerpo.
Un informe de Medicina Legal evidenció que la menor tenía múltiples heridas, por las que tuvo que ser incapacitada por 15 días. Por estos hechos, la mujer fue imputada por el delito de violencia intrafamiliar agravada, donde un juez de control de garantías le impuso medida de aseguramiento en centro carcelario.
Por otro lado, esta vez en San Pedro de Urabá, la comunidad fue testigo de un lamentable hecho: un hombre abusó sexualmente en repetidas ocasiones de una menor de 14 años. El caso salió a luz luego de un examen médico que reveló que la niña estaba embarazada del hombre.
Según la Fiscalía, el agresor intentó silenciar a la menor tras lo ocurrido, ofreciéndole regalos y dinero, sin embargo, la denuncia interpuesta por la familia permitió iniciar un proceso judicial, que terminó con la captura y judicialización de este hombre que se escondía en el departamento de Córdoba.
Por el momento, las investigaciones de ambos casos avanzan, y se está a la espera de las audiencias finales para conocer la decisión y condena sobre estos dos casos de maltrato y abuso a menores.
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