
Una historia de horror y de violencia salpica a Lucho Herrera: justicia debe actuar pronto
Las declaraciones de los exparamilitares llegan al nivel de detalle de asegurar que Lucho Herrera les pidió desaparecer a cuatro personas.

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El 23 de octubre de 2002, un grupo de paramilitares vestidos como agentes del DAS, secuestraron en una gallera a cuatro hombres que luego fueron llevados a una finca, en donde fueron asesinados, sus cuerpos fueron desmembrados y sepultados en una fosa común en zona rural de Fusagasugá.
Esta dolorosa historia ocurría con frecuencia en ese momento, en medio de la violencia desbordada de paramilitares y guerrilla, sin embargo, hoy hablamos de este acto de barbarie porque por cuenta de una reciente condena en contra de un exintegrante de las Autodefensas Campesinas del Casanare, el país se enteró de versiones que señalan a la vieja gloria del ciclismo colombiano, Lucho Herrera, como el presunto determinador de estos hechos criminales.
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A Lucho Herrera lo acusan ante la justicia tres exparamilitares: Luis Fernando Gómez, alias 'Ojitos', Héctor Díaz Gaitán y Óscar Andrés Huertas, alias 'Menudencias', quienes en diferentes diligencias judiciales, desde 2013, han venido declarando que el 'Jardinerito' habría sido la persona que les pidió que desaparecieran a Gonzalo Guerrero Jiménez, Víctor Manuel Rodríguez, José del Carmen Rodríguez y Diuviseldo Torres, quienes eran vecinos de una de sus propiedades en Fusagasugá, porque supuestamente eran milicianos que lo estaban extorsionando.
Las declaraciones de los exparamilitares llegan al nivel de detalle de asegurar que Lucho Herrera les pidió desaparecer a esas cuatro personas luego de haberse reunido en Casanare con alias Martín Llanos, máximo cabecilla de las autodefensas en ese departamento. Aseguran que el exciclista los citó en su casa, les entregó dos sobres: uno con 40 millones de pesos supuestamente para comprar motos y armas para cometer el crimen y otro con las fotos de las cuatro personas que debían ser desaparecidas forzosamente.
Lucho Herrera negó su responsabilidad en los crímenes de los que se le acusa, dijo que nunca ha pertenecido a organizaciones criminales ni ha pretendido causarle daño a persona alguna y se declaró dispuesto a responder ante la Fiscalía para esclarecer las acusaciones en su contra.
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La Fiscalía confirmó que ya adelanta una indagación en contra del Jardinerito con base en las acusaciones de los tres exparamilitares y anunció que en el trascurso de la próxima semana adelantará labores de excavación en una finca de Fusagasugá para determinar si en ese punto se encuentran los restos de las víctimas de este caso.
Esta acusación asombra y conmueve a los colombianos, porque pone en tela de juicio a una de las más importantes glorias del ciclismo nacional: Lucho Herrera fue el mejor de los escarabajos en los años 80 y 90, ganó la vuelta a España, fue campeón de la montaña varias veces en el Tour de Francia y en el Giro de Italia y quienes vivimos sus triunfos, lloramos y gritamos de emoción por sus triunfos en carreteras europeas.
Por eso es necesario que la justicia le cuente con prontitud al país si Lucho Herrera es culpable o inocente de las graves acusaciones en su contra. Desde hace más de 12 años hay declaraciones en su contra y no se han investigado a profundidad. El riesgo de impunidad corre y los colombianos merecemos una explicación.
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