Veo la siguiente cifra de la Superintendencia Nacional de Salud y quedo en estado de alerta. En 2023 han sido reportadas cerca de 49.321 quejas por mala atención de enfermedades de salud mental. El dato muestra dos realidades.
Por un lado, cada vez somos más conscientes de lo importante que es la salud mental y, por otro, desafortunadamente no estamos bien preparados para responder a las situaciones que esas enfermedades generan.
Nadie está exento de padecer alguna enfermedad mental, por eso, necesitamos cuidarnos y a la vez estar atentos a cualquier manifestación de alerta, los especialistas dicen que éstas pueden ser: Comer o dormirmucho o poco.
Alejarse de las personas y las actividades habituales. Tener poca energía o nada en absoluto. Estar insensibles o sentir que ya nada importa. Tener dolores o malestares inexplicables. Sentirse desesperanzado o indefenso.
Sentirse inusualmente confundido, olvidadizo, nervioso, enojado, molesto, preocupado o temeroso. Gritar o pelearse con familiares y amigos. Tener cambios de estado de ánimo significativos que causan problemas en las relaciones. Tener pensamientos y recuerdos persistentes que no se pueden sacar de la cabeza. Escuchar voces o creer cosas que no son ciertas. Pensar en lastimarse o lastimar a otros. No tener capacidad de realizar las tareas diarias, como cuidar a los hijos o ir al trabajo o la escuela.
Ante la suma de algunas de estas alertas es necesario pedir ayuda idónea. Nunca debemos avergonzarnos de ser vulnerables. Sólo los que abrazan su vulnerabilidad pueden ser saludables.
Es importante saber elegir la ayuda, no todos están preparados para ello. Creo que además de lo físico, de lo mental y emocional, vale la pena tener experiencias espirituales. Porque ellas nos reafirman, nos hacen crecer la autoestima y nos concientizan de lo capaces que somos. De esa manera podemos entender que la vida es un todo con un propósito que trasciende los momentos difíciles. Meditar, orar, celebrar, contemplar son actividades que nos ayudan en ser fuertes para superar las dificultades. Y ¿tú cómo cuidas tu salud mental?