La crisis de orden público no solamente ocurre en El Plateado, zona rural de Argelia, Cauca, donde a pesar de la liberación de los 29 policías y militares que permanecieron secuestrados durante dos días en la zona de La Hacienda, en las últimas horas integrantes de la comunidad volvieron a agredir a la Fuerza Pública, buscando su salida de la zona por presión de las disidencias de las Farc.
La situación de orden público se agrava en el Catatumbo, en Antioquia, en Huila y en el sur de Bolívar, en donde se registraron en las últimas horas combates contra el Ejército y entre grupos criminales, ataques terroristas y asesinato de integrantes de la Policía.
En Anorí, Antioquia, hubo combates entre la Fuerza Pública y el Clan del Golfo que dejaron dos delincuentes abatidos. En Santa Rosa, Sur de Bolívar, hubo toque de queda hasta las 4 de la mañana de hoy tras el asesinato de dos policías, mientras que en los últimos días hubo fuertes enfrentamientos entre el Ejército y las disidencias de las Farc en Algeciras, Huila que dejaron un militar asesinado. A esto se suma el asesinato en Segovia, Antioquia, de Jaime Gallego, líder minero asesinado por el Clan del Golfo.
Capítulo aparte merece la situación de orden público en el Catatumbo, región fronteriza con Venezuela que sigue sin una intervención estatal de fondo luego de más de 40 días de decretado el Estado de Conmoción Interior por parte del Gobierno del presidente Gustavo Petro: en las últimas horas hubo combates entre las disidencias de las Farc y el ELN en Tibú.
Hablando del ELN, llama la atención la amenaza de guerra total que hizo ese grupo criminal contra el Estado colombiano en una entrevista de dos de sus cabecillas presentes en la zona del Catatumbo. Digo que llama la atención porque a pesar de que el Presidente Gustavo Petro decidió usar un discurso fuerte contra esa guerrilla, la postura del equipo negociador del gobierno sigue con la puerta abierta para un eventual regreso a la mesa de diálogos con esa guerrilla, a pesar de que la única respuesta de ese grupo ha sido una burla a la mano tendida, con atentados, amenazas y muchos otros delitos.
Hoy por hoy, la única posibilidad de que la política de paz total del Presidente Gustavo Petro muestre algún resultado exitoso, es la eventual firma de un acuerdo con las disidencias del Frente 33 de las Farc en Catatumbo, tras haber sido diezmados y amenazados por el ELN.
Así mismo, hay dos mensajes que el presidente Petro ha enviado y que deben ser explicados de manera suficiente por el Gobierno Nacional: por una parte, el Presidente aseguró que el departamento del Cauca está en riesgo de quedar en manos de poderes militares extranjeros, incluso comenzando a hablar de una posible declaratoria de Conmoción Interior en la zona. De otro lado, todavía no es suficientemente claro por qué el Presidente considera que la crisis en el Catatumbo amenaza la soberanía nacional y al mismo tiempo, amenaza con crear en compañía de Nicolás Maduro una zona económica especial binacional, en una zona que es conocida por ser un santuario de grupos criminales y uno de los principales corredores del narcotráfico para sacar la cocaína vía Venezuela.