
Adhesión de Colombia a Ruta de la Seda de China genera nuevas tensiones con el Gobierno de EEUU
Esta es la segunda desautorización pública en menos de un mes del presidente Petro a la canciller Laura Sarabia.

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Un nuevo “corto circuito” se produjo entre el presidente Gustavo Petro y la Canciller Laura Sarabia frente al manejo de la política exterior del país, por el anuncio de la convocatoria a la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores para analizar la decisión del Gobierno de firmar la adhesión de Colombia a la Nueva Ruta de la Seda, eje de las relaciones exteriores de China.
El presidente desautorizó la convocatoria hecha por la Canciller, prevista para este jueves, argumentando que “el jefe de las relaciones exteriores soy yo”, restándole importancia a la opinión de expresidentes, excancilleres y congresistas sobre la conveniencia o no del paso que Colombia está a punto de dar.
Publicidad
Esta es la segunda desautorización pública en menos de un mes del presidente Petro a la Canciller Laura Sarabia, el primer episodio había ocurrido frente a las elecciones presidenciales en Ecuador y el triunfo de Daniel Noboa, lo cual demuestra que la distancia entre los dos es cada vez más grande.
El anuncio del presidente Gustavo Petro de firmar un acuerdo de intención para la adhesión de Colombia a la nueva Ruta de la Seda durante su próximo viaje a Beijing, ha generado preocupación entre sectores económicos y políticos, que consideran que este acercamiento a China podría ocasionar represalias del gobierno del presidente de Estados Unidos Donald Trump, en particular en materia de aranceles y migratorias.
De hecho, una vez conocida la decisión de Colombia de acercarse a China, el director de asuntos del hemisferio occidental del gobierno del presidente Trump, Mauricio Claver-Carone envió una clara advertencia: dijo que el acercamiento del presidente Petro a China “es una gran oportunidad para las rosas de Ecuador y el café de Centroamérica”. Recordemos que Estados Unidos ejerció recientemente una fuerte presión al gobierno de Panamá para que desistiera de sumarse a la Ruta de la Seda, a cambio de abandonar la idea de recuperar el Canal.
Publicidad
La nueva ruta de la seda, lanzada en 2013, es la más ambiciosa estrategia geopolítica y económica de China, intentando asimilar la ruta comercial que funcionó durante varios siglos con Europa, en la época de Marco Polo, y que en la actualidad se ha convertido en el mejor vehículo chino para ganar mayor influencia en el mundo, en torno al desarrollo de proyectos de infraestructura terrestre y marítima.
Geopolíticamente es clave saber cómo queda Colombia en materia geopolítica tras la inminente firma del acuerdo de intención para ingresar a la nueva ruta de la seda y en materia económica, la pregunta es si ante un eventual aumento de aranceles por parte de EE.UU. a Colombia, los productos colombianos ya cuentan con mercados alternativos, y sobre todo si China estaría dispuesto a recibir esos productos.