Ante la mirada atónita de los campesinos y habitantes de la zona rural del municipio Magüí Payán, Nariño, se produjo el derumbe de una gigantesca montaña que se llevó ocho viviendas y dejó varios desmanes en esa zona. Un profesor terminó atrapado por varios minutos bajo los escombros, pero sobrevivió para ser rescatado por la población de la zona que lo sacaron sano y salvo.
El deslave ocurrió en la montaña localizada en la vereda Tortuga, en la zona rural de los municipios de Magüí Payán y Cumbitara, donde se produjo la destrucción de ocho viviendas y una escuela rural, dijeron a Blu Radio líderes comunitarios
Los testigos dicen que las continuas lluvias que no han parado de caer en los últimos tres días provocaron el debilitamiento de la tierra.
Las impactantes imágenes, grabadas por los mismos campesinos con sus teléfonos celulares, dan cuenta cuando un pedazo de la montaña se desprende arrasando con todo a lo que su encontró a su paso. Los gritos de la comunidad lograron alertar a los ocupantes de al menos ocho viviendas que de inmediato salieron corriendo para evitar ser sepultados por los cientos de metros cúbicos de tierra, lodo y escombros.
En otro video se puede apreciar cuando los habitantes rescatan al docente Onís Roldán, oriundo de Tumaco, quien de acuerdo con las versiones de la misma comunidad, estaba dentro de la escuela rural en momentos en que se desprendió el pedazo de montaña.
“No sabíamos que hacer, fueron momentos de desesperación y mucha tensión”, narró uno de los habitantes, quien mencionó que después de casi cinco minutos lograron escuchar los gritos del docente y como pudieron, comenzaron a retirar los escombros y tierra hasta encontrar al profesor, quien estaba atrapado bajo las paredes de la escuela rural de la vereda Tortuga.
El impresionante momento fue captado por habitantes que se disponían a realizar sus tareas de campo y lograron alertar a quienes aún no habían salido de sus viviendas.
Un reporte preliminar indica que: por lo menos 32 personas, entre las cuales hay varios menores de edad y adultos mayores, lo perdieron todo y esperan la ayuda de la alcaldía, gobernación y Gobierno Nacional.
Esta comunidad también sufrió en abril del 2021, el peor creciente de las aguas del rio Patia, que destruyó varias casas y establecimientos comerciales y hasta el momento no han recibido ninguna ayuda.
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