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Ecuadorse encuentra en medio de una crisis energética que ha dejado a varias regiones del país sumidas en la oscuridad. La causa principal de esta situación es un corte abrupto en el suministro de energía proveniente de Colombia, según lo explicó el ministro de Minas y Energía de Ecuador, Fernando Santos, en una entrevista con Mañanas Blu, con Néstor Morales.
Santos hizo un llamado a Colombia para mantener el suministro de energía durante las próximas ocho semanas. Actualmente, Ecuador compra alrededor de 420 megavatios-hora diarios a Colombia a un costo de veintisiete centavos por kilovatio-hora en el mercado de energíacolombiano.
“A fines de noviembre ya vamos a tener reparadas unas plantas termoeléctricas antiguas que no las estábamos usando. Así es que estas ocho semanas que faltan Sí, rogaríamos a los amigos colombianos. Esa energía que Colombia le entrega a Ecuador es vendida”, dijo.
La sorpresiva interrupción en el suministro de energía desde Colombia generó preocupación en Ecuador, donde se han registrado apagones en diversas zonas. El ministro Santos explicó que, durante años, Ecuador y Colombia han mantenido un programa de intercambio eléctrico en el que, en épocas de sequía, Colombia suministra energía a Ecuador.
Sin embargo, la situación se tornó crítica cuando, el pasado viernes, Colombia redujo a la mitad el suministro de energía que normalmente proporcionaba a Ecuador, pasando de 400 a 200 megavatios sin previo aviso. Esta decisión desequilibró el sistema eléctrico ecuatoriano y llevó a la desconexión de la energía en varias ciudades.
"Eso se produjo porque fue la noche en la costa, en Guayaquilespecialmente, que es la ciudad más poblada, tan calurosa que todo el mundo, para usar una expresión quiteña, puso el aire acondicionado a funcionar. Fue tan súbito el incremento de la demanda que los sensores porque debe haber un colchón, ¿verdad?, entre la demanda y la oferta disponible. Y se acercó peligrosamente a la oferta disponible, la demanda, así es que se desconectó automáticamente varios centros”, explicó.
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Según el ministro Santos, Colombia alegó que este recorte se debía a problemas de mantenimiento en las líneas de transmisión de energía hacia Ecuador. Afortunadamente, se logró aplazar el mantenimiento planeado por Colombia, y durante la semana siguiente, el suministro se normalizó.
Sin embargo, un nuevo desafío se presentó debido al cambio climático. Se pronosticaron tres días extremadamente calurosos en la región costera de Ecuador, donde se utiliza aire acondicionado de manera intensiva para combatir el calor. La alta demanda de energía durante estos días llevó a una situación crítica en la que la oferta estuvo al límite de la demanda, resultando en apagones temporales en Quito y Guayaquil.
El ministro Santos enfatizó que Ecuador necesita mantener el suministro de 400 megavatios diarios provenientes de Colombia durante al menos ocho semanas más para asegurar la estabilidad del sistema eléctrico. Esta energía se compra en el mercado spot, lo que significa que no hay acuerdos a largo plazo en vigor.
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Cuando se le preguntó sobre las consecuencias de un posible corte continuo en el suministro de energía desde Colombia, el ministro expresó su preocupación. Afirmó que sería altamente problemático si Colombia decidiera interrumpir el suministro en los próximos dos meses, ya que Ecuador espera que algunas plantas termoeléctricas en reparación entren en funcionamiento a finales de noviembre, lo que aliviaría la situación.
La interlocución entre Ecuador y Colombia se lleva a cabo a través del Centro Nacional de Control de Energía, pero el ministro anunció que se comunicaría con el viceministro de energía de Colombia para solicitar el suministro continuo de energía durante las próximas ocho semanas.
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