El presidente Gustavo Petro tenía en su agenda este lunes 26 de agosto, asistir al foro indígena en el jardín botánico, que estaba previsto para las 10 a.m., sin embargo, por atender la crisis generada por la escasez de combustible para aviones en Casa de Nariño canceló su participación en este evento.
Además, el mandatario a través de su cuenta de X se refirió a este tema. Aseguró que Reficar, a pesar de ser una refinadora nueva que según el presidente costó 7.000 millones de dólares, se ha apagado en forma general tres veces y le atribuyó esto a un supuesto mal diseño del fusible principal.
“El arreglo de ese fusible vale USD $35 millones y nos ocasionó una pérdida en el último apagón de USD $80 millones”, escribió el mandatario, que además informó que le había solicitado al presidente de Ecopetrol actuar penalmente con los responsables de esta situación.
De acuerdo con el mandatario, lo sucedido con la gasolina de aviones no tiene que ver con el apagón de Reficar del 16 de agosto, pues según sus cuentas esta ópera con normalidad.
Una vez más, el presidente responsabilizó a Terpel, que es una de las distribuidoras que hace parte de esa última milla de la cadena de producción que el Gobierno pidió a la superintendencia investigar.
“Con las superintendencias investigaremos a fondo porque Terpel, recibiendo la gasolina suficiente, no ha entregado los pedidos de las aerolíneas de manera conforme”. Por último, Petro argumentó que la demanda de gasolina para aviones ha aumentado por el incremento del turismo extranjero y la reactivación económica, la solución del Gobierno son entonces las importaciones que durarían seis meses hasta que entren en enero a funcionar las “plantas de combustibles sostenibles para avión”.
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