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El presidente Gustavo Petrovolvió a referirse a la compleja situación de orden público que se vive en el Catatumbo. En esa zona del país hay al menos 11.000 personas desplazadas por las acciones violentas delELN y las disidencias de las Farc, que han dejado al menos 60 personas han sido asesinadas.
El presidente Petro aseguró que el ELN ha escogido el camino de la guerra y que esa será la respuesta.
“Le corresponde al ejército actual, el ejército de la constitución, salvar y proteger a la población del Catatumbo del ELN, su asesino. El ELN ha escogido el camino de la guerra y guerra tendrá. Nosotros, el Gobierno, estamos al lado del pueblo. Todo aquel que aún mantenga su corazón firme al lado del "amor eficaz": será escuchado. Todo aquel que haya dejado que su corazón lo gane la codicia, será enfrentado. Al pueblo mucha organización y firmeza, las armas de la nación están a su lado”, señaló Petro.
Además aseguró que, actualmente, el ELN está muerto: “Conocí muchas personas militantes del ELN cuando estaba en la cárcel o cuando estaba en mis noches de amor y de guerra; siempre me iró de ellos sus principios, su entrega revolucionaria, creo que ese ELN está muerto. Murió también entre los campesinos del Catatumbo, lo asesinó el actual ELN mafioso”, agregó Petro.
En este momento el Gobierno mantiene suspendidos los diálogos de paz con el ELN, tras estas acciones violentas del Catatumbo.
Los enfrentamientos en zonas rurales del Catatumbo que comenzaron el jueves pasado entre el ELN y una disidencia de las FARC han dejado 80 muertos, más de 20 heridos y más de 11.000 personas desplazadas, principalmente hacia las cabeceras urbanas de Cúcuta, Ocaña y Tibú, ciudades de Norte de Santander, departamento al que pertenece el Catatumbo.
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Desde el jueves, hombres de ambas organizaciones se enfrentan a sangre y fuego por el control de esta zona estratégica para la producción de cocaína, con la población civil de por medio.
La Defensoría del Pueblo indicó el sábado que unas 60 personas, incluidos siete excombatientes de las FARC que firmaron el acuerdo de paz de 2016, fallecieron debido a la violencia en cinco municipios de esa zona montañosa, históricamente dominada por grupos insurgentes.
El organismo que vela por la protección de los derechos humanos también denunció que los rebeldes del ELN están yendo "casa por casa" en estos poblados, en busca de personas que consideran afines a las disidencias de las FARC, para asesinarlos.
El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, tildó de "alarmante" la situación humanitaria generada por los choques entre el ELN y las disidencias del frente 33 de las Farc.
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Debido a la embestida del ELN, el presidente Gustavo Petro ordenó suspender las negociaciones de paz con esa guerrilla, a la que acusó de perpetrar "crímenes de guerra".
Más de 5.000 de la fuerza pública se desplegaron en la región "para reforzar la seguridad de Norte de Santander", indicó el Ejército en un comunicado.
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