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El presidente Gustavo Petro abrió la puerta al ELN para retomar los diálogos de paz. “Si el ELN no quiere romper el proceso de paz, díganlo. No se silencien, que la paz es para gritarla y la violencia para enterrarla”, dijo un día después de que las negociaciones fueran suspendidas por el Gobierno tras el ataque terrorista en Arauca.
El mandatario dijo que está listo en su oficina “para entregarles la sotana del padre Camilo Torres si están dispuestos a hacer de la vida de esta persona su bandera en el amor eficaz”.
El atentado a una base militar en Puerto Jordan, Arauca, que dejó dos soldados muertos y más de 20 heridos fue lo que llevó al presidente Gustavo Petro a anunciar un posible cierre de conversaciones de paz con el ELN. Sin embargo, aunque sus palabras fueron claras, el Gobierno todavía no descarta la paz con esta guerrilla y por eso, aunque la ofensiva militar ya fue ordenaba, sigue insistiendo en seguir negociando.
Esta respuesta del mandatario llega luego de que el máximo líder del ELN, alias Antonio García, se pronunciara sobre la situación de las negociaciones, culpando al Gobierno de incumplimientos y al presidente de un rompimiento del proceso.
"El ELN ha sido objeto de operaciones militares en su contra por parte de la Policía y las Fuerzas Militares, pero nunca hemos dicho que el proceso de paz esté roto. Quien lo rompe es el presidente Gustavo Petro con sus declaraciones”, señaló García.
El ELN insiste en que aun en medio de las operaciones militares, los procesos de paz pueden continuar.
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