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Durante el mes de julio, en Quindío se perdieron por términos de vencimiento cerca de 69.000 vacunas contra el COVID-19. La falta de apropiación de estos biológicos por parte de algunas istraciones locales, sumado al bajo interés de la población por inmunizarse, ocasionó el desperdicio.
Adriana María García, encargada de vacunación en el Quindío, expresó que de más de 1.185.000 dosis que han llegado al departamento se tenían disponibles 75.000, pero por la poca demanda un gran porcentaje se tuvo que dar de baja.
“Entre los biológicos de Pfizer, Janssen y Sinovac, con un aumento en las pérdidas porque nosotros habíamos tenido una recepción muy grande en el mes de febrero y ha disminuido mucho la demanda de la vacunación”, afirmó.
Según cuentas de la funcionaria pública, aún faltan 114.000 personas por recibir la segunda dosis contra el COVID-19, mientras que otras 287.000 son susceptibles de refuerzo, pero aún no han acudido a él y 459.000 personas faltan por adquirir el segundo refuerzo.
Sumado a esto, de acuerdo con el secretario de Salud encargado del departamento, Jorge Hernán Zapata, el Ministerio de Salud y Protección Social ha estado enviado a los departamentos más lotes de vacunas que no han sido pedidos por los entes territoriales, razón por la cual se quedan en las redes de frío.
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“Ya los alcaldes municipales y los gerentes de las diferentes ESE no nos quisieron recibir los biológicos porque eso requiere un despliegue dentro de los planes locales de salud, de contratistas digamos que esta es la razón particular y principal”, aseguró.
Armenia es uno de los pocos municipios que sigue promoviendo la vacunación con jornadas particulares en centros comerciales y barrios de acuerdo a las agendas diarias que programa la istración municipal.
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