Las autoridades en el país han venido adelantando múltiples operativos para desmantelar laboratorios clandestinos de drogas sintéticas con el objetivo de golpear el microtráfico de raíz, pero en medio de estos resultados se han encontrado con un preocupante panorama sobre la presencia del fentanilo en distintos estupefacientes.
Desde el Laboratorio de Investigación Antidrogas de la Policía, el cual cuenta con capacidades técnicas avanzadas y equipos de última tecnología, se ha logrado identificar en muestras pulverulentas, como la cocaína o el tucibi, la presencia de fentanilo en pequeñas concentraciones.
Los hallazgos se han detectado por medio de equipos que toman concentraciones bajas de la droga para dividirlas por partes por millón o billón; de esa forma se logra detectar la droga por moléculas y ha aparecido el fentanilo en estupefacientes que se están vendiendo en la calle para consumo “recreativo”.
Lo que más ha alertado a la Policía es que “las personas que consumen fentanilo ni siquiera saben que lo están consumiendo, porque en el mercado quien manufactura estas sustancias mezclando drogas lo hace para tener mayor ganancia a baja inversión. El fentanilo es de bajo costo. Pero están manufacturando las sustancias y engañando a los consumidores”.
La advertencia del mayor Andrés Marín, jefe del Laboratorio de Investigación Antidrogas de la Policía, tiene relación a que el “fentanilo tiene una potencia altísima. A bajas concentraciones, puede generar efectos hasta 50 veces más potente que la heroína. Pequeñas concentraciones pueden generar graves afectaciones a la salud”.
De hecho, el Gobierno explicó que en total hay 86 tipos de fentanilo y sus análogos, los cuales tienen distintas potencias, pero “mientras una dosis de cocaína puede ser 100-200 gramos, la dosis de fentanilo es 2 miligramos”, indicó el Ministerio de Justicia.
Y es que durante este año las autoridades han logrado incautar una caja con 300 dosis en ampolleta de fentanilo que fue enviada mediante encomienda desde Soledad, Atlántico hacía El Poblado, en Medellín. En plena vía céntrica de Cali se detectó un laboratorio de drogas sintéticas que producía las sustancias con el opioide sintético, además de ketamina, morfina y otros medicamentos controlados.
Frente problemática, el Gobierno está adelantando una campaña de prevención selectiva donde se enfoca el grupo poblacional al que se le quiere hacer la intervención, que, en este caso, son niños, niñas, adolescentes y jóvenes, para intervenir colegios, universidades y otros espacios con el objetivo de informar y alertar la realidad que se vive en Colombia frente a la presencia del opioide.
Desde Échele Cabeza explicaron que no se puede comparar la crisis que está viviendo Estados Unidos con la fabricación ilegal de análogos sintéticos que son inestables, a lo que esta pasando en Colombia con relación al mercado negro que se genera alrededor del medicamento intrahospitalario.
“Cada vez más nos están llegando mensajes a nuestros chats de Échele Cabeza preguntando cuál es la manera segura de consumir fentanilo, eso no lo teníamos antes y lo que sí estamos viendo es que están encontrando las autoridades más ampolletas disponibles en el mercado ilegal cuando esto no estaba”, aseguró el investigador Julián Quintero.
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