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La noticia de un nuevo cierre, el número 54 en lo que va del año, en la vía Panamericana por comunidades campesinas del Cañón del Micay, en el Cauca, originó malestar y preocupación entre las autoridades istrativas y gremios de Nariño. Estas entidades aseguran que “es inisible para Nariño que asuntos meramente internos del Cauca pongan en riesgo la vida y economía de toda una región fronteriza”.
Luis Alfonso Escobar, gobernador de Nariño, manifestó que este cierre, que por ahora es intermitente, representa otra amenaza para la economía regional, ya que impide la salida de productos agrícolas, mercancías y alimentos, así como la llegada de productos procesados desde el centro del país.
“Hoy hacemos un llamado urgente al Gobierno nacional y a las comunidades movilizadas sobre la vía Panamericana en el Cauca y a todo Colombia, porque los bloqueos en esta vía no solo afectan la conectividad de Nariño con el resto del país, sino que también ponen en riesgo el bienestar de miles de familias que dependen del transporte de alimentos, medicamentos y bienes esenciales. Este es un tema que trasciende lo local y afecta la economía, la estabilidad y el comercio con Ecuador”, aseguró el mandatario seccional.
Escobar subrayó: “Entendemos las necesidades y las voces de las comunidades del Cañón del Micay en el Cauca, pero rechazamos que las vías de hecho sean el camino”. Asimismo, pidió al Gobierno Nacional, al gobierno departamental del Cauca y al presidente de la República atender la situación con diálogo directo y soluciones concretas.
El gobernador también solicitó a los manifestantes que permitan el tránsito por la Panamericana mientras se busca una solución negociada. Desde la Gobernación de Nariño se han iniciado gestiones para garantizar el suministro de bienes esenciales a través de rutas alternas, como el puerto de Tumaco.
“Estamos trabajando para que nuestra población no sufra las consecuencias de esta crisis, pero insistimos en que la solución definitiva requiere voluntad de diálogo y acciones concretas por parte de todos los actores involucrados”, advirtió Escobar. Finalmente, enfatizó en la importancia de que prevalezca el diálogo y el entendimiento: “El cierre de la vía Panamericana nos afecta a todos. La paz se construye con diálogo, no con confrontación”.
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El gobernador concluyó comprometiéndose a ser un puente entre las partes involucradas para alcanzar acuerdos que beneficien a la región y al país, e instó al pueblo nariñense a mantener la calma y confiar en las medidas que se están tomando para superar esta crisis.
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