Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
La reforma laboral en Colombia ha sido un tema de intensa discusión y controversia en el Congreso. Varios intentos de aprobación han fracasado, generando un escenario de incertidumbre tanto para las empresas como para los trabajadores.
La reciente discusión en el Congreso sobre la reforma laboral en Colombia ha traído consigo una serie de tensiones políticas y sociales. En la mesa de análisis de Blu Radio, Juan Camilo Maldonado, junto a los expertos en economía, Marcela Peña y Andrés Carmona, discuten el trasfondo de esta situación.
Publicidad
El primer intento de aprobar la reforma se estancó debido a problemas de trámite, mientras que un segundo intento fue rechazado por falta de votos. El clima de tensión se palpó en la Comisión Séptima del Senado, donde se registraron incidentes de violencia y una participación masiva de manifestantes. Según el Gobierno, más de 43.000 personas se movilizaron para expresar su desaprobación.
"La reforma era vista de manera negativa por los gremios, pues aumentaba los costos laborales", afirmó Peña. Sin embargo, destacó que muchos trabajadores claman por mejoras en sus ingresos, especialmente en recargos dominicales y festivos, un aspecto central de la fallida reforma.
La respuesta del Gobierno y nuevas alternativas ante la negativa del Congreso para avanzar con la reforma, el Gobierno ha optado por imprevistos como la posibilidad de expedir decretos para abordar ciertos aspectos laborales. "El presidente Gustavo Petro firmaría un decreto que modifique los recargos dominicales y festivos, pero eso no es posible sin el respaldo legislativo correspondiente", mencionó Peña.
Publicidad
Una de las alternativas legislativas en discusión incluye la definición sobre la tercerización laboral y servicios mínimos durante huelgas, lo que podría impactar sosteniendo los derechos laborales sin dejar de lado el papel del Ministerio del Trabajo.
El uso de la consulta popular con la intención de buscar un mecanismo más directo, el Gobierno planea una consulta popular sobre la jornada laboral, que implicará presupuesto e involucra una nueva dinámica política. El escenario en el Congreso indica que la consulta necesita el apoyo de al menos 53 senadores, pero actualmente cuenta con 37 votos fijos.
"El Gobierno tiene que conquistar un importante número de votos adicionales para que la consulta sea vinculante, en un contexto donde el abstencionismo podría jugar un papel clave", advirtió Carmona.
Publicidad
Toda consulta popular tiene un precio elevado, y los periodistas analistas indicaron que contaría alrededor de 500.000 millones de pesos.
"Actualmente, el Gobierno tiene 37 votos fijos. Son 105 senadores, y se necesitarían 53 votos positivos para avanzar y que la consulta sea un éxito. Se necesitaría una mayoría de 153 votos. 37 votos fijos por el sí; 20 del Pacto Histórico, 7 de la Alianza Verde, 3 del movimiento en marcha, 5 de comunes y un voto de las curules indígenas. Por el no, habría cerca de 45 votos de los que serían; 11 de Cambio Radical, 12 del Centro Democrático, 15 Conservadores, y 4 de los partidos cristianos", indicó Carmona.
Los periodistas concluyen que, aunque la reforma laboral ha fracasado en el Congreso, la discusión sobre las condiciones laborales en Colombia no se terminará. La polarización política y el inminente ciclo electoral del 2026 añaden más incertidumbre. El actual contexto podría ser un punto crucial para políticas futuras y para la propia consolidación del Gobierno Petro en el tiempo que queda de su mandato. "El ambiente político tenso que rodea estas decisiones refleja la incapacidad de los sectores involucrados para llegar a acuerdos", destacó Peña. La reforma laboral se convierte así en un barómetro que mide no solo las relaciones laborales en el país, sino también el futuro político del actual Gobierno.
Publicidad
Escuche entrevista completa:
Únase a nuestro canal de Whatsapp y manténgase al tanto de los hechos más relevantes.
✔️ Síganos en Google Noticias con toda la información de Colombia y el mundo.