El día que Martín Sombra contó qué les hacía a los homosexuales en las jaulas de las Farc

Helí Mejía Mendoza, alias ‘Martín Sombra’, conocido como el temido carcelero de las Farc, falleció el lunes 19 de mayo en una clínica del sur de Bogotá. A su muerte, dejó un legado de horror marcado por el trato degradante a los secuestrados, el adoctrinamiento forzado de menores y la homofobia institucionalizada en los campamentos guerrilleros.Durante una entrevista con Los Informantes de Caracol Televisión, Martín Sombra reveló, sin pudor, cómo ejercía control sobre los homosexuales retenidos en las “jaulas” de las Farc, una especie de campos de concentración en la selva. “Había 70 gays, mantenían de dos o tres novios, eso era un problema berraquísimo”, relató. Cuando el “desorden” escalaba, él mismo los llamaba y les decía: “Tienen que controlar esa nalga, porque así no es". Reveló que muchos guerrilleros de las Farc que se "metieron" con los secuestrados los fusilaban porque eso no estaba permitido. Estas declaraciones no solo evidencian su pensamiento homofóbico, sino también una visión deshumanizada dentro de las Farc. En su diccionario personal, “gay” era pronunciado a su manera y definido según su conveniencia, ignorando derechos, dignidad y humanidad.Pero la violencia no terminaba ahí. Sombra también relató que en 2007, en el campamento El Barrial, recibió 700 menores de edad para entrenar en disciplinas militares. Algunos de ellos, dijo, padecían enfermedades como condilomas. Afirmó haber enseñado a esos niños desde comunicaciones hasta técnicas de combate cuerpo a cuerpo, incluyendo cómo “ahorcar al otro” o “matar un marrano”.Pese a existir un supuesto formato interno que prohibía reclutar menores de 18 años, el mismo Sombra itió que fue violado repetidamente. Incluso hubo casos de niños de 10 años incorporados a la fuerza guerrillera. “Con los hijos de Manuel Marulanda se aplicó el reglamento desde que eran niños”, dijo.Uno de los testimonios más perturbadores fue su confesión de haber entrenado combatientes en canibalismo, como parte de su doctrina extrema de supervivencia y guerra.La historia de Martín Sombra revela la cara más brutal del conflicto armado colombiano.