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A pesar de las fuertes lluvias recientes en Bogotá y sus alrededores, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) alertó que estas no han tenido un impacto significativo en los niveles de los embalses del centro del país. Alfred Ignacio Ballesteros, director de la CAR, explicó que en octubre de 2024 se ha registrado un 50 % menos de lluvia en comparación con el mismo mes del año anterior, lo que plantea una grave preocupación para el suministro de agua en la región.
Durante su participación en la COP 16 en Cali, Ballesteros destacó que, a pesar de los aguaceros, las variaciones en el suministro de agua no han superado el 1 %. “No se nos puede olvidar que a diario estamos extrayendo agua y que un embalse no se llena de un momento para otro. Sistemas hídricos requieren de tres a cuatro temporadas de lluvias para recuperar gradualmente su capacidad”, señaló.
El funcionario afirmó que la importancia de que las lluvias caigan en las zonas de recarga hídrica y en las microcuencas que alimentan los embalses. Mientras el agua que se extrae siga superando a la que entra, no se podrán esperar aumentos significativos en los niveles de estos reservorios.
Frente a esta situación, la CAR reitera la necesidad de mantener las medidas de ahorro y uso eficiente del agua en hogares e industrias. Además, se intensificarán las campañas de sensibilización y educación sobre el uso del recurso hídrico, con el objetivo de fomentar una gestión integral y responsable del agua.
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