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En entrevista en Noticias de La Mañana el coronel Carlos Javier Soler habló sobre el impacto de dejar en tierra los helicópteros Black Hawken la lucha contra el narcotráfico en Colombia y abordó la crítica situación derivada de la decisión de no usar dieciocho helicópteros Black Hawk, esenciales en la lucha contra el narcotráfico en Colombia.
Los helicópteros Black Hawk son esenciales para las operaciones de la Policía Nacional en regiones como el Catatumbo, donde la presencia de grupos narcotraficantes ha recrudecido el conflicto. La falta de estos equipos no solo retrasa las operaciones, sino que también pone en riesgo la seguridad pública.
Explicó que, de los veintidós helicópteros prestados por Estados Unidos, dieciocho quedaron inactivos debido a una revisión especial que está realizando el Gobierno estadounidense sobre el uso de fondos destinados a la lucha contra el narcotráfico en varios países latinoamericanos.
Aunque la Policía Nacional cuenta con diez helicópteros propios, la pérdida temporal de estos recursos americanos tiene un impacto directo en la capacidad de respuesta ante el narcotráfico. "Los helicópteros son la punta de lanza en nuestra lucha contra el narcotráfico", destacó y, por otra parte, aseguró"Tienen una capacidad operativa que permite realizar inserciones de unidades especiales en áreas de difícil , lo que resulta crucial en la lucha contra los cabecillas de estos grupos armados".
El coronel también manifestó preocupación por la evaluación de resultado que realiza el Gobierno de Estados Unidos, lo que podría decidir el futuro del apoyo logístico para la Policía Nacional. La embajada proporciona combustible, seguros y el mantenimiento necesario para la operación de estos helicópteros, lo que implica una inversión considerable.
Colombia enfrenta varias zonas priorizadas en la lucha contra el narcotráfico. Entre ellas, se encuentran Tumaco, Buenaventura, y el Catatumbo, donde grandes extensiones de cultivos de hoja de coca han intensificado el conflicto. "La lucha no es contra el campesinado, sino contra quienes realmente se lucran de la producción de base de coca", enfatizó.
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Con la evaluación inminente del Gobierno estadounidense, instó a una respuesta rápida por parte del Ministerio de Defensa y la Policía Nacional para justificar la necesidad de estos helicópteros. De no presentarse resultados que demuestren eficacia en el uso de estos recursos, se podría poner en riesgo el apoyo americano.
Por otra parte, también recordó que la situación en el Catatumbo es crítica, con alrededor de cincuenta mil personas desplazadas que requieren atención urgente. La falta de ayuda gubernamental ha generado descontento en la población, lo que refuerza la necesidad de una mayor presencia institucional en estas regiones. "Los ojos deben estar sobre el Catatumbo", concluyó y subrayó la urgencia de actuar para hacer frente a la difícil situación que enfrentan las comunidades en esta región afectada por la violencia y el narcotráfico.
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