La norma, que ahora pasa a conciliación para convertirse en Ley de la República, prohíbe que mascotas y otros animales domésticos sean objeto de embargo o secuestro judicial en cualquier tipo de proceso legal.
El proyecto, de autoría del senador Alejandro Chacón y del representante Juan Carlos Lozada, fue liderado en la Cámara por el representante Carlos Ardila, quien explicó que se reformarán el Código Civil y el Código General del Proceso para introducir una subcategoría de animales que, por su vínculo afectivo con los humanos, no podrán ser embargados. Esta categoría incluye no solo perros y gatos, sino también otros animales como ovejas o gallinas que viven en contextos domésticos y dependen del cuidado humano.
“El 90 % de los colombianos considera a sus animales como de su familia. Esta ley reconoce esa realidad y protege ese vínculo afectivo, especialmente en casos que afectan a niños, adultos mayores y personas emocionalmente vulnerables”, afirmó Ardila, representante por el Putumayo.
Actualmente, en Colombia, los animales pueden ser embargados en procesos como litigios conyugales o cobros judiciales, lo cual ha provocado situaciones dolorosas para muchas familias. Con esta nueva ley, se busca evitar que estos seres, considerados integrantes del hogar, sean tratados como simples objetos.