La propuesta de la Iglesia católica para buscar la paz está consignada en esta cartilla de 30 páginas que se titula: "Hacia una pastoral para la paz y la reconciliación". Se trata de un documento donde no solo se expone lo que debe ser la búsqueda de ese proceso a partir de los principios católicos, sino que explica, desde sus reflexiones, lo que ha ocurrido con los procesos de paz en el país y por qué algunos de ellos han fracasado.
Desde esa perspectiva, no solo da instrucciones a sus sacerdotes en el país para consolidar un lenguaje, articular un proceso evangelizador, también propone iniciativas, como la de diálogos regionales donde los diferentes actores del conflicto se puedan sentar en el mismo espacio, mirarse a los ojos y tener la certeza de que no van a ser mal interpretados.
Además, llama la atención sobre la necesidad de hacer procesos regionales tanto de paz como de desarrollo económico, dada la diversidad de las regiones del país, cuestionando lo que denominan el modelo centralista que ha generado inequidad.
Advierten que las regiones deben generar sus propios modelos de desarrollo a partir de agendas regionales de paz, desarrollo, y piden una solución al problema de la tierra, factor de desigualdad y violencia en el país.
Entre sus reflexiones, dicen que el modelo económico colombiano inspirado en el capitalismo neoliberal ha sido en gran parte el responsable de generar pobreza e injusticia.
Por eso en esta cartilla, la Iglesia católica propone un cambio de económico donde plantean que sea equitativo, solidario y con altos niveles de inversión social, sin confundirlo con el modelo de “socialismo totalitarista"
"Lo estamos haciendo con los delegados de la dimensión social de la evangelización de cada una de las 78 jurisdicciones eclesiásticas del país, vamos a profundizar en el documento, se ha hecho una presentación, ahora se va a trabajar cada uno de los capítulos del documento y luego vamos a tener unas líneas comunes para que pueda ser implementado”, afirma monseñor Juan Carlos Barreto, presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social.
Entre sus propuestas les hablan a los actores del conflicto: “La reconciliación no abarca únicamente el reconocimiento de responsabilidades por parte de los victimarios y la disponibilidad de perdonar por parte de las víctimas, sino que exige la participación de quienes han sido espectadores del conflicto”.
"Lograr, por ejemplo, que los que se reintegran a la sociedad civil sean acogidos, que cumplan con sus responsabilidades, pero que tengan también una nueva oportunidad en la vida y que podamos reconciliarnos, perdonarnos, porque ha habido muchas heridas a lo largo de la historia colombiana", indica monseñor Barreto.
La iglesia es categórica, eso sí, al señalar que, aunque tendrán un discurso articulado con la paz que busca el Gobierno, son independientes.
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