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Hace siete años se firmó el acuerdo de paz en el Teatro Colón, en Bogotá. Desde entonces ha empezado la implementación de lo que se logró en La Habana, Cuba, en las negociaciones que llevaron a la desmovilización de 13.000 excombatientes de las Farc. Aunque para el Consejo Noruego para Refugiados, NRC, es histórico lo acordado, advierten que aún hay zonas rurales del país donde la situación de orden público sigue siendo complicada.
"Comunidades enteras en áreas rurales siguen atrapadas en un ciclo interminable de conflicto y confinamientos. El Consejo Noruego para Refugiados (NRC) solicita insistentemente a los grupos armados que pongan fin a las estrategias de confinamiento, permitiendo a la población recuperar derechos fundamentales y servicios esenciales", señaló el NRC.
Es por esto que le hacen un llamado al Gobierno nacional para que atienda la situación que viven algunas comunidades en el país en las zonas rurales, pues sus derechos a la educación, la libre circulación, entre otros, se están viendo afectados por cuenta de la violencia que ejercen los grupos armados.
"A pesar del acuerdo de paz, al menos 58.000 personas que viven en zonas remotas siguen confinadas por actores armados no estatales y grupos criminales. En algunas regiones, el conflicto se ha recrudecido desde el desarme de las Farc, ya que otros grupos armados no estatales se han hecho con el control de zonas estratégicas, recursos naturales y rutas clave para el contrabando de economías ilícitas", indicó el Consejo Noruego para los Refugiados.
Los grupos armados se están disputando algunos territorios con el objetivo de lograr el control de las economías ilícitas, amenazan a la población civil y se están registrando homicidios y casos de violencia sexual, las comunidades indígenas y afrocolombianas son las más afectadas.
"Mientras que decenas de miles de personas permanecen físicamente confinadas, la alarmante cifra de 537.000 personas no pueden moverse libremente dentro de su zona debido al conflicto armado, y tienen restringido el a servicios esenciales como alimentos, agua, atención sanitaria y educación. Esta situación se ve agravada por la limitada presencia del Gobierno y la insuficiente respuesta humanitaria en las zonas afectadas por el conflicto", puntualizó el NRC.
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