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Esta mañana, diversos medios europeos han informado que Colombia habría decidido adquirir aviones de combate Gripen, de origen sueco, para renovar su flota militar, actualmente conformada por los modelos israelíesKfir. La decisión representaría un cambio significativo para la Fuerza Aérea Colombiana, pues los aviones Kfir quedaron obsoletos en 2023.
Desde el Gobierno de Iván Duque, se dejó un presupuesto aprobado para la compra de nuevas aeronaves. Sin embargo, el Gobierno actual de Gustavo Petro había mostrado poca inclinación hacia este proyecto, hasta que recientemente la necesidad de modernizar la flota parece haber tomado fuerza.
La información difundida por la agencia Reuters y el noticiero sueco Ekot (perteneciente a la radio pública sueca) cita fuentes anónimas, quienes aseguran que Colombia está avanzando hacia la compra de una flota de aviones de combate Gripen, fabricados por la empresa Saab.
La noticia generó un impacto inmediato en el mercado financiero: las acciones de Saab en la bolsa de Estocolmo subieron un 3% tras el anuncio. Al ser consultados por medios europeos, representantes de Saab no emitieron una respuesta inmediata sobre el acuerdo con Colombia.
Saab ha intentado expandir las ventas de sus aviones Gripen en América Latina, estableciendo incluso una planta de producción en Brasil en alianza con Embraer. Esta estrategia ha permitido a la empresa sueca acercarse a gobiernos de la región, como los de Perú y Colombia, buscando cubrir las necesidades de defensa en países latinoamericanos.
Pese a estos reportes, el ministro de Defensa colombiano, Iván Velásquez, desmintió la veracidad de la noticia, asegurando que "hay muchos rumores, pero no hay aún una declaración oficial del gobierno". El ministro añadió que la decisión final recae en el presidente de la República y será comunicada en su debido momento.
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Fuentes cercanas a Blu Radio aseguran que el acuerdo con Saab está prácticamente cerrado, en un 99%, y que el anuncio formal podría realizarse el próximo 8 de noviembre, en el aniversario de la Fuerza Aérea Colombiana. Colombia cuenta actualmente con cuatro opciones sobre la mesa para reemplazar su flota: los F-16 de Lockheed Martin (EE.UU.), los Gripen de Saab (Suecia), los Rafale de Dassault (Francia) y los Eurofighter Typhoon del consorcio europeo.
El próximo 8 de noviembre se espera que el gobierno de Gustavo Petro finalmente se pronuncie sobre la decisión de compra de estas nuevas aeronaves de combate.
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