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El asesinato de Sharit Alexsandra Ciro Parra, de 19 años, conmocionó a Ibagué el pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. La joven estudiante de Artes Plásticas y Visuales de la Universidad del Tolima fue hallada sin vida en una zona boscosa de la ciudad, con múltiples heridas de arma blanca.
La noche del viernes 7 de marzo, Sharit salió de su residencia tras recibir una invitación para una supuesta entrevista de trabajo. Sin embargo, con el paso de las horas, sus familiares notaron que no respondía mensajes ni llamadas, lo que les preocupó, pues no era habitual en ella.
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El sábado en la tarde, su cuerpo fue encontrado entre la urbanización La Esperanza y el barrio Cañaveral, en la comuna seis de Ibagué. Presentaba múltiples puñaladas, su ropa estaba rasgada y cerca del cuerpo se halló un preservativo.
Las autoridades identificaron que Sharit fue citada bajo engaños por dos jóvenes, quienes le prometieron ayudarla a conseguir empleo. Se trataba de Brandon Andrés Archila, de 22 años, y Santiago Hurtado González, de 19, quienes usaron redes sociales para arla y ganar su confianza.
El comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, coronel Dixon Mora, aseguró que, tras analizar más de 50 horas de grabaciones de cámaras de seguridad, lograron reconstruir los movimientos de la víctima y sus agresores.
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Las imágenes muestran que la joven llegó con otra amiga a un minimercado en el sector de Arroyuelos a las 7:00 de la noche, donde se encontraron con los dos hombres. Tras comprar una gaseosa, ambos sujetos las invitaron al Mirador del barrio La Gaviota, pero solo Sharit aceptó.
Las cámaras también captaron cómo uno de los sospechosos huyó por la zona boscosa con un objeto en la mano, que podría haber sido el arma homicida, mientras que el otro escapó en motocicleta.
Según la investigación, los agresores habrían planeado abusar sexualmente de Sharit, aunque se espera el informe del Instituto de Medicina Legal para confirmar esta hipótesis.
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Brandon Andrés Archila huyó a Bogotá el mismo día del crimen, ocultándose en la localidad de Kennedy, donde consiguió empleo como barbero. Mientras tanto, Santiago Hurtado González, oriundo de Bogotá pero residente en Ibagué, fue capturado cerca del Mariposario de El Vergel.
Ambos fueron detenidos en operativos simultáneos por agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y la Sijín de la Policía Nacional.
Tras su captura, una fiscal de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) les imputó el delito de feminicidio agravado, cargo que ninguno aceptó.
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Brandon Andrés Archila y Santiago Hurtado González fueron presentados ante un Juez de Control de Garantías, quien les impuso medida de aseguramiento intramuros en el Complejo Penitenciario y Carcelario de Ibagué (COIBA) mientras avanza el proceso penal en su contra.
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