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El pequeño municipio de Acrelândia, en el estado brasileño de Acre, está consternado tras conocerse un crimen que ha estremecido a toda la comunidad. Una mujer fue detenida por el asesinato brutal de su esposo, luego de que descubriera que él compraba contenido para adultos en plataformas digitales como Instagram.
El caso comenzó como una desaparición. El hombre, de 37 años, fue reportado como no localizado y, en medio de la búsqueda, su esposa ofreció versiones inconsistentes sobre su paradero. Las contradicciones levantaron sospechas entre los investigadores, quienes finalmente la señalaron como principal sospechosa.
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Días después, el horror se confirmó. El cuerpo fue hallado a escasos metros de la vivienda que compartía con su esposa. El cadáver presentaba múltiples heridas, signos de violencia extrema y una mutilación atroz: le habían extirpado los órganos sexuales.
Una vez en custodia, la mujer confesó el crimen. Además, alegó que lo hizo por celos y dolor, tras descubrir que su esposo mantenía transacciones para adquirir material erótico a través de internet. “Fue una traición para mí”, declaró durante los interrogatorios.
Lo más escalofriante llegó después: la detenida relató que, tras asesinarlo, cocinó las partes íntimas del hombre y los probó. Aseguró que lo hizo “por curiosidad”. La versión fue confirmada por el equipo forense, que detalló la ausencia de los órganos sexuales y laceraciones abdominales en el informe preliminar.
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Actualmente, la mujer enfrenta cargos por homicidio calificado, un delito que en Brasil puede ser castigado con hasta 30 años de prisión.
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