¿Cuál es el futuro de Ucrania? Esa es la pregunta que actualmente se hacen varios analistas luego de que el presidente Donald Trump hablara con Vladimir Putin, presidente de Rusia, en medio a la posibilidad que Vlodomir Zelensky visite Washington; hay factores de poder que indican que el cese al fuego está más cerca que nunca, pero no hay grandes esperanzas.
Al respecto habló José Antonio Zorrilla, exembajador y exconsúl de España en Rusia, Ucrania, Georgia y China. En diálogo con Mañanas Blu con Camila Zuluaga mencionó que, aunque muchos son optimistas respecto a la posibilidad de una resolución del conflicto, la realidad sobre el terreno sugiere que la guerra continuará mientras todas las partes involucradas intenten aprovecharse de ella.
Zorrilla expresó que cuando escucha a Trump habla sobre la posibilidad de una paz inminente, mientras que las palabras de Putin son vistas con escepticismo. Señaló, además, que la paz se puede producir “en corto plazo” cuando el mandatario estadounidense se refiere a esto, pero no me parece igual de posible cuando es Putin quien discute estos asuntos.
"Cuando habla cuando habla Trump lo veo, cuando habla Putin o habla el ministro de Asuntos Exteriores, pues no tanto. Son criterios distintos. No es que no les crea o no, es una realidad", puntualizó.
El exembajador trazó las raíces del conflicto hasta el golpe de estado de 2014, sugiriendo que la intervención de la CIA y oligarcas ucranianos ha llevado a una situación en la cual la guerra civil parece ser el destino inevitable.
"Vamos a empezar por el principio. Todo no empieza con la invasión, todo empieza con el golpe de Estado del 2014 que dan la CIA y unos cuantos oligarcas ucranianos. El pueblo no tiene nada que decir, solo el 24 % de los ucranianos quiere entrar en la OTAN", enfatizó.
Para Zorrilla, tanto la historia del conflicto como la intervención occidental han complicado aún más las posibilidades de paz. En ese sentido, dijo que los hechos sobre el terreno decidirán lo que haya de suceder.
De momento, explicó, los rusos se quedarán con la parte este de Ucrania, que “ya es una realidad".
Subrayó que la guerra ha resultado en una gran pérdida de vidas y una devastación militar significativa para Ucrania. Con más de 600.000 soldados ucranianos caídos en combate, la situación urgentemente requiere una reevaluación estratégica por parte de las potencias involucradas.
Zorrilla continuó su análisis, sugiriendo que la solución más viable, después de todo lo que ha ocurrido, podría involucrar una división de Ucrania, aceptando que, al menos temporalmente, no debería intentar expandirse hacia el este.
"En absoluto. Esa es una hipótesis optimista, qué hace pensar que Putin va a aguantar que toda la parte oeste del país sea esté en la OTAN; no va a entrar en la OTAN de ninguna manera. ¿No se han dado cuenta todavía que Putin tiene un cambio de régimen?", detalló.
"El problema es que cualquier intento de Putin por cambiar el régimen en Ucrania continuará provocando una reacción negativa de la comunidad internacional", concluyó Zorrilla.