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Una jueza del Distrito Sur de Nueva York ordenó a una denunciante del rapero Sean Diddy Combs, acusado de tráfico sexual y trata de personas, que revele su identidad si desea que su denuncia no sea desestimada.
La mujer, identificada con el pseudónimo genérico de Jane Doe, acusó a Diddy de haberla violado en un hotel de Manhattan en 2004, cuando ella tenía 19 años, y señaló en la demanda que revelar su nombre podría causarle daños psicológicos.
Sin embargo, la jueza Mary Kay Vyskocil consideró este argumento "insuficiente" y explicó que el abogado de la demandante "no ha aportado pruebas de ningún profesional de la salud mental, declaración jurada de la denunciante, ni otra evidencia que demuestre que revelar su identidad afectaría su salud mental".
La mujer tiene ahora hasta el 13 de noviembre para presentar la demanda con su nombre real "o su caso será desestimado".
El tribunal reconoce que "es probable" que la denunciante, residente en Tennessee, enfrente "un escrutinio público si revela su identidad", dada la notoriedad de Combs como figura pública.
No obstante, la jueza subraya que el interés de la demandante en evitar dicho escrutinio "no prevalece sobre los derechos de Combs y del público a la transparencia habitual en los procesos judiciales".
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Además, señala que la presunta víctima "ha decidido presentar esta demanda formulando acusaciones graves contra Combs", lo que somete su credibilidad a examen y permite a Combs investigar sus antecedentes y cuestionar sus declaraciones.
La jueza también apunta que otras denunciantes del rapero, como Cassie Ventura (su expareja), han utilizado sus nombres reales en sus respectivas demandas.
Los abogados del artista han solicitado al tribunal que se revele la identidad de todos los denunciantes, argumentando que el lenguaje de las acusaciones "podría interpretarse como si todo el historial sexual de Combs en los últimos 16 años formara parte de la supuesta conspiración criminal".
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El rapero fue acusado en septiembre pasado de extorsión, tráfico sexual y transporte para prostitución, cargos por los que se ha declarado no culpable. El juicio está programado para el 5 de mayo de 2025.
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