Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
En el tercer capítulo dePasión de Gavilanes, la dinastía indomable, no solo sigue la incertidumbre por el crimen contra un profesor que encontraron muerto en un lago y por el cual culparon a los hijos de Juan Reyes. Ahora también se empieza a notar los sentimientos que salen a flote entre do protagonistas de la serie.
Una de las protagonistas que regresó al pueblo fue Rosario Montes, con un pasado oscuro por su trabajo en la taberna, pero ahora con el propósito de escapar de su esposo y revivir los mejores momentos de su vida: Franco Reyes.
Pero a su llegada, el primer hombre que vio y que le llamó la atención fue Juan David, el hijo mayor de Juan Reyes. Sin duda un flechazo que emocionó a los televidentes y poco a poco se ha consolidado esa llama de pasión.
Rosario fue a la hacienda con la excusa de comprar de un caballo, pero en realidad era para ver, una vez más, a Juan David. Sin embargo, los hermanos de él se estaban sobrepasando con ella y por eso, al día siguiente, Juan David los llevó ante ella para que se disculparan por lo ocurrido. Otro momento en el que fue inevitable ver la conexión entre estos dos personajes.
Después, Juan David regresa a su hacienda, empieza sus labores de trabajo, pero vuelve a pensar en Rosario, en ese primer encuentro que tuvieron.
Todo esto ocurre mientras la hija de Rosario Montes emprende su viaje para buscar a su madre e intentar que vuelva con su familia. Sin embargo, el peligro la acecha y todo parece indicar que está en peligro su vida.
Publicidad
En este capítulo se observó cómo Óscar Reyes desaparece un rato de su hogar para ver a su hijo Duván, que lo tuvo con Romina. De hecho, esto genera malestar con su esposa Jimena, quien le reclama por no estar tanto tiempo en casa, pero todavía no conoce la verdad de su ausencia.
Únase a nuestro canal de Whatsapp y manténgase al tanto de los hechos más relevantes.
✔️ Síganos en Google Noticias con toda la información de Colombia y el mundo.