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Un una decisión que impacta directamente a miles de familias colombianas, el Gobierno Nacional anunció la suspensión de la entrega de subsidios del programa Mi Casa Ya, debido a la crisis fiscal que atraviesa el país. El anuncio lo hicieron a través de una circular conjunta del Ministerio de Vivienda y el Fondo Nacional de Vivienda (Fonvivienda).
Los cupos que se encontraban disponibles para el beneficio de las coberturas a la tasa de interés se han agotado, por tal razón, los hogares que no lograron la marcación para tomar el beneficio sobre el desembolso del crédito hipotecario o el inicio del contrato de leasing habitacional, a partir de la fecha, no contarán con dicho beneficio, de conformidad con lo establecido en el artículo 2.1.1.4.2.3.
Principales medidas anunciadas
El Gobierno justifica estas decisiones aludiendo a una coyuntura económica caracterizada por la baja inflación proyectada y unas tasas de interés estables para créditos hipotecarios. Sin embargo, la razón principal parece estar vinculada a la falta de recursos en el presupuesto nacional tras el fracaso de una reforma tributaria que buscaba aumentar los ingresos fiscales.
Aunque el presupuesto para 2024 es histórico, alcanzando los $511 billones, gran parte de estos recursos están comprometidos en gastos de funcionamiento, dejando limitados los fondos para programas sociales esenciales como Mi Casa Ya.
“La información contenida en esta circular obedece a las circunstancias actuales del programa. Cualquier información adicional que surja del estudio que se viene realizando a los aspectos inherentes al subsidio familiar de vivienda en la modalidad de adquisición, será comunicada a los interesados. En ese orden de ideas, el programa de coberturas a la tasa de interés de vivienda de interés social, debe adaptarse a la realidad fiscal del país, y la aplicación de dichos recursos, deberá tener en cuenta el entorno de tasas más bajas y baja inflación, con el propósito que los recursos disponibles se dirijan de manera eficiente a los hogares que presenten especiales condiciones de vulnerabilidad. Por último, el derecho a la vivienda se instituye como un derecho fundamental autónomo y progresivo, el cual se garantiza siempre y cuando se cuenten con los recursos para tal fin, razón por la cual, la distribución de recursos debe ser un acto de máxima responsabilidad del Estado, fundado en la garantía del interés general, sobre el particular”, dice la circular.
El sector de la construcción, ya golpeado por una desaceleración económica, enfrenta ahora un panorama aún más incierto. La vivienda de interés social (VIS), que depende significativamente de los subsidios, podría registrar una fuerte caída en ventas, afectando tanto a las familias como a los desarrolladores.
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La suspensión de los subsidios del programa Mi Casa Ya representa un duro golpe para miles de familias colombianas que esperaban cumplir el sueño de tener vivienda propia. Además, plantea serias dificultades para un sector clave de la economía nacional.
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