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El Liverpool hizo su mejor partidode la temporada para destrozar al Manchester United con un sonrojante e histórico 7-0 y coger fuerzas para la recta final del curso, con la clasificación a la Champions League a tiro y con una goleada que abre la puerta de la esperanza a un equipo que sueña con remontar al Real Madrid en Europa.
El resultado cosechado este domingo en Anfield, ante el mejor Manchester United del último lustro, rememoró al Liverpool de Jürgen Klopp más auténtico y salvaje, fundamentado en la figura de Cody Gakpo, Mohamed Salah y Darwin Núñez, con un doblete cada uno.
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Los 'Reds', que están a tres puntos de la cuarta plaza con un partido menos, está arreglando su temporada con cuatro victorias en sus últimos cinco duelos de Champions League. Esta goleada, en el Clásico de Inglaterra, sirve además para rebajar un par de grados el imposible que parece levantar el 2-5 ante el Real Madrid en la Champions. Anfield cree un poco más después de lo visto ante el United.
Porque el duelo que supuestamente iba a servir para equilibrar la desigualdad de los dos equipos en los últimos años, solo aumentó la ventaja del Liverpool, que aguantó los arreones iniciales del United para golpear primero y con más fuerza que nunca.
Bruno Fernandes y Marcus Rashford perdonaron frente a la puerta de Alisson, hasta que en el filo del descanso Andy Robertson rompió dos líneas con un pase milimétrico que encontró a Gakpo dentro del área. El holandés solo necesitó dos toques; el primero para deshacerse de Varane y enfilar portería y el segundo para ponerla en el palo largo de De Gea.
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Con la ventaja, el Liverpool volvió a disfrutar de una de sus señas de identidad: los contraataques. A la carrera y viviendo en la transición, el Liverpool terminó por ejecutar a los 'Diablos Rojos', completamente desdibujados.
Darwin Núñez, nada más salir del descanso, hizo el 2-0 tras un barullo en el área en el que cabeceó un buen envío de Harvey Elliott, pero la masacre la comenzó Gakpo, cuando en el minuto 50 arrancó un contraataque con un balón en largo para Salah.
El egipcio bailó a Lisandro Martínez y filtró para Gakpo, que picó la pelota delante de De Gea casi sin ángulo.
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Robertson, con un disparo buscando la escuadra y Konaté, con una remate de cabeza, rozaron el 4-0, pero tuvo que ser Salah, que no se podía quedar sin marcar, el que siguiera aumentando el castigo del United. El punta africano atrapó un balón muerto en el área y fusiló a De Gea.
Completamente desangelado, el United de dejó ir y al Liverpool, carente de alegrías esta temporada, lo aprovechó para no dejar de golpear a un rival que ya estaba camino de casa.
Núñez, de cabeza tras un centro de Henderson, y Salah, empujando un terrible intento de despeje de Shaw, elevaron el marcador hasta el ridículo 6-0 que lucía en Anfield.
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Y aún fue a peor, cuando Roberto Firmino, que no continuará en el Liverpool el año que viene, cerró de alguna forma su ciclo aquí con el séptimo gol.
Una goleada histórica que termina con las opciones del United de ganar la Premier y por lo tanto el cuarteto de títulos y que arroja una perspectiva diferente para el Liverpool en las doce jornadas que le quedan.
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Los 'Reds' tienen la Champions cerca, a tres puntos del Tottenham con un partido menos, mientras que al United, a catorce puntos de la cabeza, le queda solo amarrar la tercera plaza.
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