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Con 22 años, Nicolás Arévalo se ha ganado un lugar en el mediocampo de Millonarios no solo por su capacidad de recuperación, sino por una madurez con el balón
En entrevista con Blog Deportivo, el joven volante habló de su camino hacia el profesionalismo y la influencia que ha tenido Radamel Falcao García en el equipo desde su llegada.
En los partidos más recientes de los cuadrangulares de la liga colombiana, se ha visto al tigre Falcao siendo más notorio en su papel de líder, está más pendiente de las decisiones de los árbitros y lo que puedan hacer los rivales. Ante esto, el joven Arévalo señaló que esto se debe a la pasión y compromiso que tiene el experimentado goleador con Millonarios.
“Creo que él como nosotros es un hincha más. Estar en la cancha y representar este escudo lo hace volverse un poco más eufórico”, dijo Arévalo, en referencia al comportamiento apasionado del tigre en los últimos partidos. Y es que la energía del ídolo colombiano ha contagiado al vestuario azul, convirtiéndose en un impulso adicional para los jóvenes del equipo.
En el barrio La Florida, en Bogotá, Nicolás dio sus primeros pasos en el fútbol desde muy pequeño. Pasó por escuelas de barrio y luego por el Minuto FC en la Liga de Bogotá, donde fue observado por Edgar Moreno, quien lo llevó a las divisiones inferiores de Millonarios. Sin embargo, su llegada al primer equipo no fue inmediata.
“Tuve que esperar mi momento, como muchos jugadores. Pero eso lo hace a uno más fuerte”, confesó Arévalo, refiriéndose a los años donde la paciencia fue su mejor aliada.
Bajo la dirección de Alberto Gamero tuvo algunas oportunidades, pero fue con David González que encontró la confianza para consolidarse.
“El profe me dijo que solo hiciera mi juego, que él sabía que yo iba a hacer las cosas bien”, añadió el joven mediocampista.
Aunque ha sido reconocido por su fortaleza y carácter en la mitad del campo, Arévalo se define como un jugador con más ambiciones que la simple contención.
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“Me gusta llegar al área, ser participativo en zona ofensiva. Espero que pronto llegue el gol”, comentó. De hecho, ha asumido la responsabilidad de ejecutar tiros libres, compitiendo incluso con compañeros de más trayectoria. “Es algo que trabajo todos los días”.
Su ídolo, curiosamente, no es colombiano. Se trata de Thiago Alcántara, el hispanobrasileño que jugó con la Selección de España y que iró desde pequeño por su visión del juego que combina a un volante mixto con clase y elegancia.
Luego de ese emocionante empate 2-2 contra Once Caldas en el cuadrangular, Arévalo no pierde la fe de poder llegar a la final de la liga y disputar en anhelado título.
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“Dependemos de nosotros, seguimos creyendo plenamente en el trabajo que hacemos”, concluyó.
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