En disturbios terminó la demolición del Puente Nariño, ubicado en el asentamiento humano Bendición de Dios, en el norte de Bucaramanga, que se cumplió a pesar de los cuestionamientos de la comunidad.
Tras los enfrentamientos que se registraron y en los cuales se vieron involucrados policías y del Esmad, el alcalde de Bucaramanga informó, a través de sus redes sociales, que hay un compromiso pactado con la comunidad para construir una nueva estructura.
“Nos comprometimos desde la Alcaldía de Bucaramanga a garantizar la demolición del puente y realizar los estudios y diseños para la construcción del próximo; la Alcaldía de Girón se comprometió a gestionar los recursos con el Gobierno nacional y departamental para que se haga la obra”, escribió Juan Carlos Cárdenas, mandatario local.
La Alcaldía de Bucaramanga también informó que hay una vía alterna y segura para los habitantes del sector Puente Nariño.
“Por ahora hay una vía alterna segura para vehículos y un puente por donde pasan peatones, bicicletas y motos”, agregó.
El general retirado Manuel Vásquez, secretario del Interior de Bucaramanga, indicó que el procedimiento obedeció a la orden impartida por un juez.
“El procedimiento que se adelantó en Puente Nariño obedece a una disposición en la que un juez de la República ordena, tanto a la Alcaldía de Bucaramanga como de Girón, el desmonte de esta estructura. El desacato conllevaría a un desacato con arresto, pero además a responsabilidades penales y civiles extracontractuales frente a una tragedia que afecte a las personas que diariamente se movilizan por este lugar”, dijo el funcionario.
La comunidad indicó que por el puente cruzaban cerca de 5.000 personas al día.