Con las puertas cerradas y sin energía eléctrica amanecieron este viernes las instalaciones de los bomberos del municipio de Riofrío, en el Valle del Cauca. Según la alcaldía, la falta de recursos obligó al cuerpo de bomberos a parar sus actividades.
Desde la istración municipal aseguran que sostienen varias reuniones con los organismos de socorro para salvar la institución.
La misma situación ocurre en otros municipios, como el caso de los bomberos de Sevilla, que denuncian que no cuentan con las herramientas necesarias y el personal para asistir a una emergencia de grandes proporciones, como los incendios forestales registrados en los últimos días.
El capitán Rafael Arango, comandante de los bomberos del municipio, asegura que solo 25 de ellos están vinculados a la entidad, un número inferior a las emergencias que se atienden en Sevilla: "Nuestra nómina es muy precaria, dependemos de la buena voluntad de un voluntariado y de la comunidad, es decir si hay disponibilidad pues seriamos más de 30, pero si no hay personas de la comunidad seriamos sólo 5 o quizás menos", dijo Arango.
De la misma manera, agregó con preocupación que a esta situación se suma la falta de recursos y de maquinaria especializada para atender los incendios forestales.
"Nosotros requerimos de una máquina cisterna grande, de un buen galonaje y de muchos equipos que sean 4x4. Actualmente, lo que tenemos es muy poco, por ejemplo, si nosotros trasportamos a un incendio los elementos en un carro que es pequeño, no podemos llevar a nuestros bomberos", afirmó.
Por ahora, están a la espera que desde el departamento se decrete la calamidad pública en el cuerpo de bomberos de la región para buscar salidas y evitar el cierre de su operación en otros municipios.
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