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Una fuerte emergencia sufrieron, en la noche de este lunes y madrugada de martes, miles de habitantes de varios barrios en Zipaquirá, Cundinamarca, por el desbordamiento de tres quebradas. Los afectados se ubicaron en el centro de la población y zonas aledañas.De acuerdo con residentes en el municipio, desde hacía 15 años no se registraba un hecho similar. Paradójicamente, pese a que la inundación azotó a la población en varios puntos, el 12% del municipio quedó sin servicio de agua.
Según el reporte de organismos de atención de emergencias, en algunos casos el agua alcanzó hasta un metro de altura. Los primeras hipótesis apuntan a que laacumulación de basuras generó el taponamiento del alcantarillado.
"Falta de mantenimiento, pero ellos no tienen la culpa, porque como dicen aquí los mismos todos nosotros somos culpables de las cosas que pasan", dijo uno de los habitantes afectados.
"De nosotros, entre los vecinos, cinco o seis, a punta de de herramientas de nosotros pues empezamos a hacer los huecos porque ya no, no sabíamos más que hacer para evacuar el agua", contó el damnificado acerca de la forma en que se tuvo que destapar las alcantarillas y desagües.
Según el alcalde de Zipaquirá, Wilson García Fajardo, las fuertes lluvias con descargas eléctricas en la zona del páramo de Guerrero propiciaron la crecida de los afluentes. "Esto ocasionó que se desbordara la quebrada La Artesa que baja por el barrio La Concepción, ocasionando taponamientos y desbordamientos por toda la calle sexta", explicó el mandatario.
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Los barrios Algarra I, II y II, San SImón y San Pablo, además de La Concepción sufrieron por la fuerza de la naturaleza. También el caserío de la vereda San Antonio sufrió embates. El alcalde García pidió a la ciudadanía dejar limpias las alcantarillas, para que se pueda absorber el alto caudal.
Con el apoyo de organismos de atención de emergencias y el Acueducto de Cundinamarca, se espera que en el transcurso de este martes se pueda restablecer la normalidad en la población vecina a Bogotá. Sin embargo, el problema, según el alcalde Fajardo, ahora es el suministro del agua, ya que el 12% de la población se quedó sin el servicio del agua.
"La creciente súbita de la quebrada La Artesa se llevó la bocatoma que suministra agua potable al 12 % de la población, unas 15.000 personas", indicó el alcalde de Zipaquirá en entrevista con mañanas Blu.
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