Un ultimátum envió en las últimas horas la Contraloría General de La Republica respecto a la demolición del viejo Puente Pumarejo, tras la advertencia hecha al Instituto Nacional de Vías, Invias, frente la necesidad de darle cumplimiento al proyecto que justificó la construcción de la nueva estructura: el tránsito de grandes embarcaciones sobre el río Magdalena.
Carlos Zuluaga Pardo, vice-contralor en funciones de contralor general; sostuvo en una entrevista concedida al diario regional El Heraldo que la advertencia se encuentra sustentada en el cumplimento de los objetivos de la mega-obra del nuevo Puente Pumarejo, el cual, recordemos, pudo ser posible gracias a la inversión de aproximadamente $800 mil millones de pesos.
Así mismo, destacó que si bien "no representa un detrimento patrimonial" debido a que el nuevo Puente Pumarejo se encuentra en funcionamiento, el órgano de control determinó que la vieja estructura representa una obstrucción para la movilidad de buques a gran escala.
“La justificación principal por la que se construye el puente, que hace una variación de capacidad de 16 metros a 45 metros, es mejorar la navegabilidad en el río y ampliar la capacidad de las embarcaciones que pueden transitar, así como la reactivación económica de los pequeños puertos que hay en la zona oriental entre los municipios de Soledad y Suan”, explicó Zuluaga.
En este sentido, el vicecontralor destacó que “ha faltado más gestión y compromiso por parte de los responsables”, conminando a realizar un análisis financiero que permitiera adelantar las acciones para la demolición parcial —o total— del viejo Puente Pumarejo.
Finalmente, Zuluaga enfatizó en que si no se avanza en esta labor, se podría configurar una omisión por parte de los funcionarios que tengan dicha responsabilidad.
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